La semana pasada, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, mantuvo una reservada reunión con el diputado Gustavo Hasbún (UDI).
El motivo de la cita, que fue solicitada por el parlamentario, era la preocupación de este último por el inminente atraso en el llamado a licitación para dos tercios de las raciones de alimentos de los niños beneficiados por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb). En total, son 36 las empresas que gestionan la alimentación de los establecimientos en el país.
Hasbún explicó a La Tercera que la Junaeb -dirigida por María Teresa Ross- tenía que elaborar las bases y enviarlas a la Contraloría General de la República a mediados de año.
De esa forma, la entidad tendría el tiempo suficiente para hacer la licitación y materializar los cambios que ésta implicaba y que se traducen en mayores estándares técnicos para la refrigeración y control de los alimentos.
Sin embargo, las bases del proceso se hicieron en octubre y recién durante la tercera semana de diciembre la Contraloría tomó razón del trámite administrativo.
"La gente de Junaeb llamó igual a licitación pública, no entendiendo que los plazos establecidos para adjudicar e implementar una licitación no daban", asegura el diputado Hasbún.
Agrega que el proceso se adjudica el 14 de febrero, "lo que no sería suficiente para implementar el sistema".
Esta situación podría afectar a un millón 400 mil niños, que, de no resolverse, tendrán que consumir raciones frías. De los dos millones de beneficiarios de Junaeb, 18% indica que las raciones son el único alimento que consumen durante el día, de acuerdo con cifras de la entidad.
Hasbún señala que "si la situación se mantiene, entre marzo y abril se entregarán raciones frías: una leche o jugo, galletón y un sándwich de frica aliado".
En opinión de la directora de la Escuela de Nutrición de Medicina de la U. de Chile , Teresa Boj, "con ese tipo de alimentos no se cubren las necesidades de vitaminas y fibras. Lo más importante son los hábitos alimenticios. En las zonas de climas fríos, como Punta Arenas, "es un problema, porque en el sur hay hábitos culturales de comer platos calientes".
De no haber una solución, el tema podría durar hasta mayo, cuando el nuevo sistema de control técnico -que implica la licitación- podría estar funcionando y las raciones calientes estarían disponibles.
Consultada la directora de Junaeb, María Teresa Ross, declinó referirse a la denuncia del parlamentario.
Búsqueda de solución
Durante la reunión con Lavín, el diputado le planteó que interviniera y que declarara desierta la licitación, para prorrogar el contrato con las actuales empresas, que son más de 36 a lo largo del país.
Así, afirma, se podría garantizar la entrega de raciones calientes.
"Lo que estoy pidiendo es la cabeza de los responsables por medio de un sumario administrativo a María Teresa Ross y a todos los que corresponda", asegura el diputado.
Añade que Ross no es responsable del atraso en las bases, pues asumió la dirección de la repartición en noviembre. Sí la tendría, dice, "en el hecho de que el llamado a licitación en diciembre no incorpore los criterios para entender que los niños no pueden comer sólo raciones frías".
El ex director de la Junaeb Juan Carlos Cabezas explica que los cambios en la licitación eran absolutamente necesarios, pero añade que "las bases deberían haber estado entregadas en septiembre en la Contraloría".
Cabezas opina que si las empresas operan en forma pertinente, "podrían tener la oportunidad de estar listas cuando empiecen las clases. Pero es un proceso complejo".
Este medio contactó al Mineduc para obtener un comentario, pero no obtuvo respuesta.