Señor director:

Ha fallecido el padre Baeza. Profundos lazos vinculaban a nuestra Asociación de Abogados Laboralistas con Alfonso. La Agal nació el año 1981, para colaborar con las organizaciones de trabajadores en la defensa de sus derechos de libertad sindical, tan menoscabados entonces por la dictadura que nos gobernaba. El padre Baeza era el vicario de la Pastoral Obrera y era parte de sus desvelos, tal vez su preocupación más importante, ayudar a las organizaciones sindicales para que, a pesar de la represión, pudieran seguir funcionando y luchando para recuperar la democracia en Chile. De hecho, la entonces principal y más representativa organización de los trabajadores, la Coordinadora Sindical, que integraba a confederaciones, federaciones y sindicatos de todas las tendencias, funcionaba en el local de la Pastoral Obrera, en la calle Santa Mónica.

Un número no menor de nuestros afiliados  se desempeñaba  como asesores legales de esas organizaciones,  muchas de ellas ilegalizadas por la dictadura. Algunos de nosotros, además, fuimos abogados de la Vicaría. Así trabajamos, durante muchos años con Alfonso Baeza, y llegamos a admirarlo y quererlo entrañablemente, por su consecuencia y valentía. Su aporte al movimiento sindical,  qué duda cabe,  fue fundamental en esos tiempos, y lo fue hasta el día de su muerte. Por ello, su fallecimiento nos causa profundo pesar y tristeza. Personas como él merecen el reconocimiento de todo Chile, porque lo que él hizo, laborar para que los trabajadores mejoren sus condiciones de vida. El recuerdo de este gran hombre nos ayudará a seguir trabajando en pos del mismo objetivo.

Diego Corvera Vergara

Asoc. Abogados Agal