Hace tres años que se venía fraguando la idea. Las familias Matetic y Undurraga se unieron para crear una distribuidora para comercializar sus vinos en el extranjero. La iniciativa se conversó desde que los Undurraga vendieron su participación en Viña Undurraga en 2006 y crearon Koyle, compañía presidida por Alfonso Undurraga Mackenna y administrada por sus hijos Cristóbal, Alfonso, Rebeca y Max Undurraga Marimón. La relación entre ambas familias es estrecha. De hecho, Alfonso Undurraga Marimón fue gerente comercial de Viña Matetic, hasta que dejó el puesto para ser parte del nuevo emprendimiento familiar.
La Distribuidora Matetic & Undurraga, cuyo nombre de fantasía es Matun, estará enfocada en potenciar las exportaciones de vinos de ambas firmas en el extranjero. Un ejecutivo de una de las viñas señala que la decisión se tomó porque, además de la confianza que existe entre ambos clanes, los vinos de ambas compañías no compiten entre sí. Mientras Matetic tiene sus fuerzas puestas en el valle de Leyda, los Undurraga decidieron crear Koyle en el valle de Colchagua. En tanto, en el sector vitivinícola advierten que la unión de los Matetic y Undurraga en este proyecto puede ser la primera de muchas iniciativas similares, porque permite a dos viñas pequeñas generar mayores volúmenes para negociar mejores condiciones con los importadores internacionales.
Si bien ambas viñas son premium, son pequeñas en términos de facturación y producción. Viña Matetic, de propiedad de Jorge Matetic Riestra, planea vender este año cerca de 15 mil cajas en el mercado internacional, con un facturación cercana a US$ 1,5 millón. En tanto, la primera producción de Koyle en 2008 puso en el mercado 16 mil cajas, con un precio promedio que ronda los US$ 55. Hasta el momento, la viña cuenta con 35 hectáreas plantadas en el sector de Los Lingues (VI Región), aunque tiene la capacidad de crecer hasta las 200 hectáreas.