Una historia de amor que partió en los tabloides parece cerrar su más conmovedor capítulo por la misma vía. Luego de un romance que alcanza casi tres décadas, Ryan O'Neal (68) le propuso matrimonio a Farrah Fawcett (62), quien batalla un avanzado cáncer de colon rectal y que ayer fue internada nuevamente, debido a su frágil estado de salud. La noticia la dio el propio actor en una entrevista con la periodista Barbara Walters.

El romance de los artistas ha sido cubierto en todas sus etapas. En un inicio, la prensa hizo un festín de la relación, cuando la rubia, en pleno éxito por Los ángeles de Charlie, engañó a su famoso marido, Lee Majors (El hombre nuclear), al comenzar un romance con el mejor amigo de éste: O'Neal. En 1980 la artista, símbolo sexual de la época, lograba el divorcio e iniciaba formalmente la relación con la estrella de Love story.

Los actores se convirtieron pronto en figuras recurrentes de la vida nocturna hollywoodense y también de los escándalos reportados por los medios en los 80. Definida como una de las parejas más apasionadas de su época, Fawcett y O'Neal no tenían problema en pelear a gritos en lugares públicos. Un escenario que sólo tuvo una pequeña tregua en 1985, cuando nació el único hijo de la dupla, Redmond (el cuarto por parte del galán hollywoodense, quien tenía tres descendientes de dos matrimonios anteriores).

Pero la escalada de violencia se acrecentó, especialmente, con los problemas de alcohol del actor. Para la década del 90 la hija de él, la actriz Tatum O'Neal, ya revelaba que Ryan O'Neal golpeaba a Farrah Fawcett. Para fines del decenio ella, quien también abusaba de drogas, lo dejó para iniciar una relación en 1997 con el director James Orr, quien también resultó ser abusador (en 1998 la azotó en el pavimento y la pateó en el suelo).

Tras este nuevo trauma, Fawcett se reencontró con O'Neal en 2001, cuando a él le diagnosticaron leucemia. Ella se presentó a su puerta y le ofreció toda su ayuda. Así comenzaron a compartir más, a tratar de ayudar a su hijo, adicto a las drogas. Sin formalizar esta etapa

Y en esta nueva etapa que mezcla reunión y desgracia, la pareja da el paso más significativo, en su largo proceso amoroso: el matrimonio. "Daremos el 'sí quiero' tan pronto como ella pueda", comentó el actor a Barbara Walters. "Solía pedirle todo el tiempo que se casara conmigo (...), pero sólo se trataba de una broma. Nos reíamos sobre ello", añadió.