Sólo un día después de la masiva protesta en línea, concertada para mostrar el descontento de miles de usuarios y gigantes de la informática, como Wikipedia y YouTube, contra la ley Sopa (que pretende darle al gobierno de EE.UU. la facultad de eliminar un sitio web sospechoso de violar los derechos de autor), el FBI dio ayer un fuerte golpe contra una de las páginas más populares para compartir y bajar archivos: Megaupload.com.

Agentes del FBI, amparados en una orden emanada en el estado de Virginia (donde se ubican los servidores de Megaupload.com), clausuraron este sitio que en su minuto llegó a ocupar el lugar 13 del ranking de los más populares del globo. Voceros del FBI aseguraron al diario Wall Street Journal, eso sí, que la acción no fue una reacción al repudio generalizado por la ley Sopa, cuya aprobación podría decidirse en febrero.

De hecho, dijeron, la operación es el fruto de dos años de investigación. Ayer, en forma casi simultánea, los agentes clausuraron el sitio web y sus servidores ubicados en Virginia y Washington, levantaron cargos contra siete integrantes del equipo y arrestaron a cuatro de ellos en Nueva Zelandia. La acción judicial acusa a estos individuos y a dos corporaciones -Megaupload y Vestor Limited- de generar pérdidas por más de US$ 500 millones al operar como un servicio de alojamiento y descarga de películas, discos y otros materiales "piratas".

El servicio fue lanzado en marzo de 2005 y llegó a representar el 4% del tráfico global de internet y tener 180 millones de usuarios, que se beneficiaron de la plataforma tecnológica creada por el finlandes Kim Schmitz (alias Dotcom o Kim Tim Jim Vestor). El está entre el grupo de detenidos y enfrentaría penas de hasta 55 años de cárcel. Megaupload operaba como una especie de "ciber armario": permitía a los usuarios albergar y transferir archivos demasiado grandes para ser enviados vía email. Al registrarse gratuitamente, un usuario podía guardar 200 gigabytes de información, mientras los usuarios pagados premium no tenían límite.

Dicho uso era considerado como legítimo, pero el problema es que organizaciones como la Asociación de Estudios Cinematográficos de EE.UU. consideraron que la gran mayoría del contenido compartido vía Megaupload violaba los derechos de autor, acusación que también han recibido sitios que ofrecen servicios similares, como Rapidshare. De hecho, antes del cierre, Megaupload ya estaba involucrado en una batalla legal con Universal Music, por la distribución de un video con artistas del sello.

Según la acusación, tanto Schmitz como sus socios lideraban una "organización criminal de alcance global, cuyos miembros se involucraban en la infracción delictual de los derechos de autor y el lavado de dinero a escala masiva". Esto último, porque el sitio ganaba dinero cobrando suscripciones a quienes querían mayor velocidad de descarga y también mediante la venta de avisos.

La clausura del sitio -además acusado de generar más de US$ 175 millones de ganancias- también sería un golpe para sitios como http://dark-ville.com, Seriesyonkis.com y Cuevana.tv, plataforma argentina que se ha vuelto muy popular entre usuarios que quieren ver películas y los últimos episodios de las series televisivas. ¿El nexo? Cuevana -que atrae cada mes a más de 2,2 millones de visitantes únicos- reproduce sus archivos desde Megavideo, un servicio de Megaupload. Se suman otros posibles "objetivos", como Veocine.es, Megarelease.net, Mcanime.net y Peliculasonlineflv.net, además del buscador de archivos Filestube.com.

Los agentes también rastrean cuentas bancarias de los creadores de Megaupload y la ubicación de diversas "granjas" de servidores donde se alojan los archivos. Según USA Today, eso sí, podría pasar más de un año antes de que sean extraditados a EE.UU. para su juicio.