¿Qué opina de las acusaciones en su contra sobre el caso de Enrique Camarena?
Esa ha sido la acusación más ridícula que he escuchado en mi vida.
¿Así es como responde?
Estoy casi convencido de que de alguna forma eso viene de la inteligencia cubana, porque ahí mencionan el seudónimo que supuestamente usaba: "El Gato". Jamás a mí me han llamado "El Gato" ni yo he tenido ese seudónimo. Los únicos que me pusieron ese seudónimo han sido los de la inteligencia cubana y ha sido usado en varios escritos de un señor que se llama Jean-Guy Allard, de origen canadiense, que es asalariado de la inteligencia cubana, que vive en Cuba, que escribe estrictamente para Granma, Revolución y para Prensa Latina.
¿Qué elemento tiene para defenderse de esas acusaciones?
Yo lo que veo aquí es una ridiculez. Se imagina que el señor que estuvo preso, (Caro) Quintero, si hubiera habido algo de verdad (en la nueva acusación) no se habría defendido con eso, no habría dicho que estaba dando dinero de la droga para, como dicen ellos, la resistencia nicaragüense. Obviamente que lo hubiese usado. Independiente de eso, cuando vi que me estaban acusando, vi en internet las fechas en que eso había ocurrido (secuestro y muerte de 'Kiki' Camarena). Se da la coincidencia de que precisamente toda esa semana, que se dice que yo estaba en México torturándolo y asesinándolo, estaba yo en Miami con el alcalde de West Miami, Pedro Reboredo, que después fue comisionado, intentando traer a tres nicaragüenses que habían sido heridos en Nicaragua. Tuvimos en esas fechas reuniones con el jefe de Inmigración de Miami y llamamos a la embajada en Honduras para que les dieran las visas. Y también en esos días fuimos al aeropuerto de Miami a recoger a estos tres muchachos para llevarlos a un hospital en Miami, para que les dieran todo el tratamiento. Además, en esos días estaba quedándose en mi casa un general de Argentina, de la Fuerza Aérea, Hugo Raúl Martínez, que incluso celebramos su cumpleaños, que era en esos días. Así es que tengo más que probado que yo estaba en Miami en esos momentos, por lo que es una acusación totalmente falsa.
¿Participó en esos años en alguna operación en México?
Jamás, jamás tuve algún operativo en México, porque lo mío era paramilitar. Después de lo de Bolivia, con lo del 'Che' Guevara, en 1967, estuve en Ecuador, en 1968, entrenando a un grupo de inteligencia de la Presidencia; a mediados y finales de 1968 estuve en Perú como asesor en una comandancia de la guardia civil, que era una unidad paracaidista y antiguerrillera, y estuve en Vietnam de 1970 a 1972.
¿Estuvo en ese tiempo en Nicaragua?
No, tampoco. En esa época muchos de los cubanos (anticastristas) nos involucramos en ayudar a la resistencia nicaragüense (la contra), sin duda, pero no centrados en Nicaragua, porque ahí estaban los sandinistas. Hicimos algunos viajes a Honduras, donde dimos apoyo, y había un médico, el doctor Roberto González, que ayudó a los heridos ahí, gratis, dentro de la colaboración de los médicos cubanos.
¿Usted conoció a Camarena?
Jamás. He oído por la televisión y por la radio su caso, y tengo amigos que son de la DEA, pero no tuve la suerte de conocerlo.