El Papa Francisco mantuvo ayer un encuentro con Fidel Castro, a quien visitó en su domicilio de La Habana, según anunció el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. La reunión se produjo tras la misa que el Pontífice ofreció en la Plaza de la Revolución, duró unos 40 minutos y se produjo en un ambiente "muy familiar e informal", según Lombardi.
El Papa visitó al líder cubano, de 89 años, acompañado del nuncio apostólico, Giorgio Lingua, en un encuentro donde también estuvieron la esposa, hijos y nietos de Fidel Castro, en total unas 10 personas.
Fidel Castro aprovechó para preguntarle al Papa sobre "grandes cuestiones sobre el mundo de hoy", según el portavoz vaticano. Además de charlar, el Papa y Fidel Castro intercambiaron varios regalos.
El Pontífice le obsequió dos libros de Alessandro Pronzato, experto en catequesis y en la Biblia y divulgador teológico, uno de ellos titulado Evangelios molestos y otro sobre la relación entre humor y religión. También le regaló ejemplares de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium y su encíclica sobre temas medioambientales Laudato si.
Castro, por su parte, obsequió al Papa el libro Fidel y la religión, la entrevista que el teólogo brasileño Frei Betto le hizo en 1985, con la dedicatoria: "Para el Papa Francisco en ocasión de su fraternal visita a Cuba. Con admiración y respeto del pueblo cubano".