De la recuperación de una identidad perdida habla la película germano-argentina La canción en mí, que ayer se quedó con el máximo galardón de la Competencia Internacional del Festival de Cine de Santiago (Sanfic). Dirigida por el alemán Florian Cossen, el filme narra la conmovedora historia de María (Jessica Schwarz), una joven nadadora alemana que viene a Chile para participar de una competencia deportiva, pero que por una fuerte razón se quedará en Argentina y descubrirá que es hija de uno de los 30 mil desaparecidos durante la dictadura militar.
Unas 300 personas, entre actores, directores y profesionales del mundo del cine, llegaron a la ceremonia realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes. Una alfombra roja recibía a los invitados a la premiación, que fue conducida por Catalina Pulido y Alvaro Rudolphy.
Catalina Saieh, directora de Sanfic, destacó el crecimiento y la consolidación del festival. "Con orgullo vemos cómo Sanfic forma parte de la cultura chilena. Este festival crece para el desarrollo del país", dijo y anunció la inauguración de un centro cultural de CorpArtes el próximo año.
A su vez, Carlos Núñez, director artístico, destacó que "el cine chileno está en una época muy saludable. Sanfic ha servido para apoyar al cine chileno y su formación".
El filme ganador de la categoría nacional fue Ulises, ópera prima de Oscar Godoy, protagonizada por Jorge Román y Francisca Gavilán, que aborda la inmigración peruana en el país.
Al recibir el premio, Godoy recordó al recién fallecido cineasta Raúl Ruiz. "Era un director de una extensa carrera, que ha marcado una manera distinta de ver el cine y que permitió que conociéramos mejor el cine chileno", afirmó.
Por su parte, el productor alemán Jochen Laube recibió el galardón para La canción de mí. "Es un gran festival", dijo y agradeció con un "¡Viva Chile!".
En la ceremonia estaban la actriz francesa Dominique Sanda, presidenta del juradio, y Angie Cepeda, invitada al festival, entre otras figuras del certamen.
La realizadora María Elena Wood se llevó el Premio del Público por Locas mujeres, documental sobre la relación de Gabriela Mistral y Doris Dana. La importancia de su filme, dijo en un video, es que "reveló una historia de amor guardada por 50 años". Su hermano Andrés Wood fue a felicitarla.
Sanfic reconoció también el trabajo de tres destacados periodistas: Rodrigo González, subeditor de Cultura de La Tercera; Ernesto Garrat, de El Mercurio, y Ricardo Henríquez, de la Apes.
Heroína y familia
En cuanto a las películas que fueron premiadas en Sanfic 7 por Mejor Dirección destaca, en la Competencia Internacional, la mexicana Paraísos artificiales, de Yulene Olaizola. Esta directora, que ya había sido galardonada por su documental anterior, Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, en festivales como Bafici, San Sebastián y La Habana, sorprendió con la historia de una joven adicta a la heroína (Luisa Pardo), que se va a rehabilitar voluntariamente a la reserva natural ubicada en Los Tuxtlas, en Veracruz. Sin embargo, volverá a caer en la adicción.
En la Competencia Nacional, en tanto, la Mejor Dirección recayó en Constanza Fernández, por Mapa para conversar, cinta que llamó la atención con el retrato de tres mujeres que se han propuesto un paseo en velero para conocerse: una madre, su hija de seis años y la pareja de la primera. Esta película, que en la edición anterior de Sanfic había ganado la sección Work In Progress, cierra su ciclo.
La misma suerte quieren correr las ganadoras 2011 de esta categoría. Joven y alocada, de Marialy Rivas; Ulises Morales, de Víctor Cubillos, y Sentados frente al fuego, de Alejandro Fernández, son los tres proyectos que resultaron favorecidos con el Work In Progress en esta séptima edición. Protagonizada por Daniel Muñoz y Alejandra Yáñez, Sentados frente al fuego es una coproducción chileno-alemana que, además, acaba de ser seleccionada para la sección Zabaltegi-Nuevos Directores, del Festival de Cine de San Sebastián.