Llegaba como la gran favorita de la noche, con nada menos que 18 nominaciones. Blancanieves, el filme de Pablo Berger, totalmente mudo y rodado en blanco y negro, no defraudó y se llevó diez premios Goya, incluyendo Mejor película, Mejor actriz principal (Maribel Verdú) y Mejor guión original. Así, esta adaptación libre del cuento de los hermanos Grimm, ambientada en la España de los años 20, fue la gran vencedora de una noche que tuvo una previa llena de encontradas emociones.
Mientras la turbiedad del contexto económico y político español causaba miedos a los organizadores respecto a posibles polémicos discursos o reacciones de los invitados, por otro lado había mucha alegría debido al excelente último año del cine español. El 2012 las salas exhibieron más cine local que en los últimos 27 años y, además, los filmes recaudaron más de 100 millones de euros. "Hemos vivido 12 meses de inquietudes", dijo el presidente de la Academia del Cine Español, Enrique González Macho, quien además reclamó el aumento al IVA en el consumo cultural.
De ahí en adelante la ceremonia -que premia lo mejor del cine hispano y que contó con la presencia de Javier Bardem y Alejandro Amenábar, entre sus invitados- siguió con no muchas sorpresas.
En cuanto a los premios, la otra gran carta de la noche era Lo imposible, de Juan Antonio Bayona (El orfanato), una superproducción al estilo hollywoodense, con Ewan McGregor y Naomi Watts (nominada al Oscar por este mismo rol), y que está actualmente en la cartelera chilena. El filme se llevó cuatro Goya, incluyendo el de Mejor director para Bayona, además de Mejor montaje y Sonido.
El premio a la Mejor película iberoamericana fue para la cubana Juan de los muertos, de Alejandro Brugués.