La fiscalía italiana rechazó ayer la petición del abogado del capitán Francesco Schettino, acusado de ser el principal responsable del naufragio del crucero Costa Concordia, en el que murieron 32 personas frente a la isla del Giglio en 2012, de pactar la condena a tres años y cinco meses de cárcel a cambio de declararse culpable. Así, se busca evitar la condena máxima de 20 años de prisión que afronta el capitán.

En la primera audiencia del juicio que se celebra en Grosseto, el letrado Domenico Pepe presentó esta petición al presidente del tribunal, Giovanni Puliatti. Sin embargo, el fiscal Francesco Verusio rechazó esta propuesta de pena, como ya había hecho la fiscalía en la audiencia preliminar.

El capitán Schettino, quien acudió ayer a Grosseto, se enfrenta solo a este juicio, en el que está acusado, entre otros delitos, de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el naufragio el 13 de enero de 2012.

La defensa considera una injusticia que los otros cinco imputados por el naufragio hayan conseguido un juicio breve en el que se decidirá sobre las penas pactadas, de entre uno y tres años de reclusión. La sorpresa en este inicio del proceso fue la presencia de la bailarina moldava Domnica Cemortan, la mujer que, según algunos testigos, acompañaba a Schettino en la sala de mandos en el momento del impacto contra el escollo. Cemortan explicó al canal de noticias vía satélite Sky TG24 que se presentará como parte civil y consideró que era "extraño ver cómo sólo había una persona en el banquillo" cuando la compañía naviera Costa Cruceros también era responsable. Según la agencia Efe, el proceso se prevé largo y según el fiscal podría concluir en los primeros meses del próximo año. La fiscalía citó a declarar a 338 testigos, mientras que el abogado de Schettino citó a otros 96 y las partes demandantes a 575.