Pakistán vivió en julio del año pasado las peores lluvias de su historia. Más de 700.000 kilómetros cuadrados quedaron bajo el agua. La cifra de muertos superó los 2.000. Un año después, el fotógrafo Adrees Latif, de la agencia Reuters, regresó a los mismos lugares donde en 2010 tomó impactantes fotografías. En las fotos de la izquierda, Kareen Bkhush, de unos 75 años, posa en la localidad de Khan Ghar, en el sur del Punjab. En las fotos del centro, los habitantes de Daya Chokha Gharbi levantan sus manos para hacerse con algo de comida lanzada desde un helicóptero militar. Un año más tarde, los vecinos de esta localidad, situada en el sur del Punjab, gritan "Dios es grande". En las imágenes de la derecha, una familia mira el campo inundado cerca de la localidad de Nowshera; un año después, en el mismo lugar, aún se puede ver algún resto de agua en el valle.