LOS MANUALES de estilo y de normas editoriales de muchos diarios hispanoamericanos recomiendan extremar los cuidados con la publicación de fotografías de archivo que se utilizan para ilustrar contenidos de actualidad. Por una parte, pueden dañar la imagen de las personas que aparecen en ellas y, por otra, generar confusión en los lectores con una circunstancia antigua distinta a la actual. Por esta razón, es indispensable indicar al pie de la fotografía de archivo a qué fecha y situación corresponde y, desde luego, el nombre del reportero gráfico o de la agencia responsable de su contenido.
El martes 25 de agosto, en página 13, La Tercera publica una noticia titulada: “El reclamo de Jorge Pizarro tras los dichos de la Presidenta Bachelet sobre el aborto”, que se ilustra con una fotografía donde aparece la Mandataria con su edecán naval. El lector Isaías Melero señala que perdió tiempo “buscando una relación entre la fotografía y el texto, hasta que concluí que se trataba de actividades distintas. Pienso que faltó orientación sobre su contenido”.
No hay nada tan contundente en un diario como una buena fotografía. Es información en sí. Otras, sólo ilustran informaciones y algunas -que no son pocas- se toman de archivo para establecer alguna referencia. Pero, como se señala en el encabezamiento de esta columna, es necesario indicarlo.
La fotografía que cuestiona el lector tiene una remota relación con el texto informativo al que acompaña (sólo la figura de la Presidenta Bachelet), carece de identificación y cumple, malamente, una función decorativa. No comunica.
Olas migratorias
En la página 34 de La Tercera del 23 de agosto se produjo un nuevo tropiezo con las cifras, que resta mérito y credibilidad a una información infográfica interesante. Se titula “Europa del Este se blinda ante ola de inmigrantes”, que expone las dificultades que vive la Unión Europea para hacer frente a la corriente de migrantes y refugiados. En la infografía se menciona que Estonia “tiene como regla que el número de migrantes de fuera de la Unión Europea no puede exceder el 1% de la población del país, por lo que sólo aceptará a 130 personas”. El lector Carlos Fuster señala que “Estonia tiene 1 millón 400 mil habitantes y el 1% corresponde a 14 mil personas. ¿Por qué aceptará tan sólo a 130 inmigrantes?”
La República de Estonia, situada en el norte de Europa, junto al mar Báltico, forma parte de la Unión Europea desde 2004 y, como tal, debe recibir una cuota de inmigrantes y refugiados. Como indica el lector, el país tiene hoy poco más de 1 millón 400 mil habitantes, de modo que si su meta es el 1% debería recibir a 14 mil personas. Pero, quizá sólo quiere partir con 130… pero la información tampoco lo indica.
Por una medalla
El lector Raúl Rojas es periodista y lector diligente. Señala que un destacado colega y columnista, aludiendo a una medalla, empleó la palabra “precea” en su comentario dominical. Agrega que “lo correcto es usar ‘presea’, con ese (s), como figura en todos los diccionarios”.
La observación es correcta. El diccionario de la Academia Española y varios otros acogen “presea”, con ese, como “medalla que se otorga al ganador de una competición”.
Ricardo Hepp
Representante del lector