Si hay algo que ha caracterizado históricamente al fútbol de Francia es la irregularidad de su selección. Ayer volvió a escribir otro capítulo en esa larga historia con el pobre empate 1-1 que logró en París ante Irlanda para tomar el penúltimo boleto para Sudáfrica 2010.
El público galo estuvo lejos de irse conforme de Saint-Denis. El equipo de Raymond Domenech había ganado 1-0 en Irlanda y lo de ayer parecía un trámite para uno de los equipos más poderosos del mundo, el subcampeón de Alemania 2006.
Pero no estuvo ni cerca del éxtasis total, porque los isleños, bajo el mando del DT italiano Giovanni Trapattoni, le dieron una dura batalla al local. Tanto, que se fueron en ventaja en los 90 minutos con un gol de Robbie Keane. Lo peor de todo es que los verdes eran muy superiores a los "Bleus", cuadro que tuvo a su arquero Hugo Lloris como figura y que bien pudo haberse ido con más de un gol de desventaja, algo que hubiera sido una verdadera tragedia.
Final polémico
El fantasma del '93 se paseó por la capital francesa y hasta el uniforme del rival era parecido. En la víspera de Estados Unidos '94, una conquista de Emir Kostadinov en el Parque de los Príncipes dejó eliminado al equipo del "Gallito".
Esa pesada carga sólo se soltó con el tanto de William Gallas en el primer suplementario (103'). Claro que con mucha polémica, porque Thierry Henry bajó la pelota claramente con la mano e, incluso, acomodó el balón, antes de centrar para el cabezazo del defensor de Arsenal de Inglaterra.
"Estoy feliz. Fue difícil y tedioso, a veces. Cuando veo a todas las personas que aman el fútbol francés, me pongo feliz por ellos. Sabía que algo así podía suceder, pero ahora déjenme disfrutar. Hay ocho meses para preparar el Mundial", dijo el DT Raymond Domenech.
Nuevo cabeza de serie
Después del partido, Henry reconoció que sí usó su mano, sin que el árbitro sueco Martin Hansson lo sancionase.
"Tengo que ser honesto, fue una mano. Pero no soy el árbitro", señaló. "Jugué la pelota con la mano y el árbitro lo permitió. Deberían preguntarle a él", agregó el delantero del Barcelona.
El capitán de Irlanda, Robbie Keane, estaba furioso con el ariete galo y dijo que el arquero Shay Given vio de frente la jugada.
"Sabíamos que él había metido la mano cuando vimos la reacción de Shay, que estaba a dos metros. De otro modo no hubiese reaccionado así. (Henry) casi atrapa el balón y se mete a la red con él", protestó Keane. "Definitivamente él es un gran jugador y lo ha sido desde hace años, pero fue una mano clara. De hecho evitó que el balón saliese", dijo el irlandés.