El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció que la nación gala trabaja en un nuevo plan de rescate para la economía de Grecia, que contempla la participación voluntaria de bancos y empresas del sector privado. La propuesta supondría renovar la mitad de la deuda por 30 años, lo que dará tiempo a Grecia para recuperarse.

Según la propuesta, las entidades bancarias francesas volverían a invertir el 70% de la suma restituida por Grecia al término del vencimiento de los títulos en los próximos tres años. De este 70%, el 50% iría directamente a los nuevos títulos a 30 años del Estado griego y el 20% restante quedaría en reserva para constituir una especie de garantía sobre la nueva deuda griega. Esta propuesta se suma a las negociaciones de los países de la eurozona con los acreedores privados de Grecia.