El cientista político Francis Fukuyama alguna vez fue el niño mimado de los neoconservadores estadounidenses. En esta entrevista, el autor de "El fin de la historia" explica por qué cree que los excesos del capitalismo amenazan a la democracia.

Declaró que, tras la desaparición de la Unión Soviética, la democracia liberal emergía como el modelo triunfante. Ahora dice que las imperfecciones del capitalismo pueden poner en peligro este modelo.

Capitalismo es la palabra equivocada para usar aquí, porque no hay una alternativa viable al capitalismo. Realmente estamos hablando sólo de crecimiento económico y del desarrollo de las sociedades económicas modernas, cuyo progreso en EE.UU. está comenzando a ser desafiado por una combinación de factores. Hemos visto muchos cambios tecnológicos que sustituyeron la mano de obra no calificada y provocaron que muchas personas en las democracias occidentales perdieran su trabajo.

El nivel de desigualdad en los países avanzados es mayor que nunca. ¿Qué efecto tiene esto en nuestras sociedades?

No es bueno para la democracia. Si el ingreso es distribuido en forma relativamente equitativa y no hay diferencias abruptas entre ricos y pobres, tienes un mayor sentido de comunidad y de confianza. No tienes partes de la comunidad con un acceso superior al sistema político y que pueden utilizarlo en pos de sus propios intereses...

...todo lo cual mina el proceso democrático.

Lo que uno ve en una democracia con una clase media debilitada es mucho más populismo, más conflictos internos, la inhabilidad para resolver temas de distribución de manera ordenada. En EE.UU. tenemos este retorno del populismo. Debería haber sido en la izquierda, pero en realidad es en la derecha. Si hablas con los miembros del Tea Party acerca de sus sentimientos hacia el gobierno, ellos son muy apasionados. Odian al gobierno.

La última crisis financiera fue comparada con la gran depresión: ¿por qué no vimos a la izquierda levantarse contra los ricos?

Estoy perdido también. ¿Dónde está el levantamiento de la izquierda? La crisis comenzó en Wall Street. Tiene sus orígenes en el modelo estadounidense de finanzas liberalizadas. Dañó mucho a la gente común y benefició a la parte más rica del país -el sector financiero-, que salió muy bien de la crisis gracias al rescate financiero. Uno podría haber pensado que esto pavimentaría el camino a un levantamiento populista de izquierda como en los '30. Por así decirlo, un Tea Party de izquierda.

¿Será porque la crisis no fue profunda para lograrlo?

Irónicamente, debido a que la Reserva Federal y el Tesoro de EE.UU. actuaron para apoyar al sector financiero, la crisis no devino en una depresión profunda con desempleo de hasta 20% como en los '30.