Construido en 1603 como una frontera entre el territorio mapuche y el español, el Fuerte de Nacimiento ha sido testigo de la historia de la comuna que lleva el mismo nombre. Emplazado en la intersección del río Vergara con el Biobío, la estructura sólida creada durante el gobierno de Alonso de Ribera sufrió graves daños tras el terremoto del 27 de febrero del 2010.
El mal estado de la fortificación, 1,2 metro de base por 5 metros de altura, adheridos con mortero de argamasa de cal que fue declarada monumento nacional en 1954, ha generado la preocupación de la comunidad, que informaron los daños y gestionaron los recursos para su recuperación.
Francisco Laporte, administrador municipal, señaló que el Gobierno Regional, a través del Fondo de Desarrollo, entregó alrededor de $ 117 millones para obras de mitigación. "Los trabajos incluyen la reparación de elementos dañados, desmalezamiento, aplicación de mortero en llagas y tendeles, reposición de estucos, reparación de pavimento interior, reparación de muros de albañilería y construcción de muro de calle Lastra", expresó.
Hasta el momento ya está designada la empresa que se encargará de las faenas y ya ha instalado a sus equipos. Se trata de la Constructora y Ferretería Nacimiento Ltda., quienes esperan la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales. Según la propuesta entregada, el plazo de ejecución será de 150 días.
Se estableció que en el anteproyecto trabajaron siete profesionales, entre arquitectos especializados en arqueología, ingenieros calculistas y topógrafos, quienes realizaron una evaluación del deterioro del fuerte y entregaron las pautas para su recuperación. "Los materiales y las técnicas de construcción son de un valor inapreciable desde el punto de vista histórico y arquitectónico, no sólo para los nacimentanos, sino que para el país y toda la humanidad", sostuvo el alcalde Gerardo Montes.
"Nuestra prioridad es restaurar este patrimonio que es nuestro, y hay varios proyectos más adelante para desarrollar el turismo en el lugar. Están los dineros, y esperamos que muy pronto esté todo como antes del terremoto", añadió. Una de las ideas que se está gestionando es crear un muelle en el sector, para que se pueda fomentar la navegación en el río Biobío.
Cabe señalar que durante el 2008 se invirtieron cerca de $ 290 millones para la conservación del fuerte. En aquella ocasión los esfuerzos se centraron en recuperar senderos y parte de las estructuras, además se remodelaron los accesos, hecho que provocó polémica entre algunos habitantes de la localidad, puesto que se argumentaba que el sector nuevo no se identificaba con su historia.