El 2008 fue uno de los años más importantes para Cameron y Tyler Winklevoss, dos gemelos de 26 años, estudiantes de Harvard y amantes del remo.
Participaron en los Juegos Olímpicos de Beijing, donde obtuvieron el sexto lugar compitiendo como pareja en su especialidad, pero también fue el año en que lograron un acuerdo con Facebook luego de un juicio de cuatro años contra la compañía.
Los gemelos pedían el reconocimiento como creadores de la red y una participación en la empresa de la que alegaban autoría al mismo nivel que Mark Zuckerberg.
El acuerdo extrajudicial les reportó 65 millones de dólares: 20 en efectivo y 45 en acciones de la empresa.
Pero en enero pasado, los gemelos pidieron la reapertura del caso, alegando que en el acuerdo de 2008, fueron estafados. Tras perder la apelación en mayo pasado, ayer, los Winklevoss decidieron aceptar el trato original y poner fin a una de las historias más polémicas del mundo de la tecnología.
El trabajo sucio
Si la historia le parece conocida, es porque la disputa entre los gemelos Winklevoss y Zuckerberg fue el eje de la película Red social.
La historia se remonta al 2002, cuando Cameron y Tyler, junto con Divya Narendra, decidieron crear un proyecto para unir a los estudiantes de Harvard en una red interna. El sistema llamado HarvardConnection prometía.
En 2003, consiguieron apoyo de diversos programadores para armar el código detrás del sitio, muchos de los cuales abandonaron el proyecto contratados por otro emergente gigante: Google.
Fue buscando un reemplazante de programador que en noviembre de 2003 dieron con Mark Zuckerberg, quien los ayudaría a mejorar el inconcluso trabajo. Según la versión de los gemelos, tras reunirse con él, hicieron un contrato oral, en que Zuckerberg declinó recibir dinero por su trabajo a cambio de una participación de la empresa cuando estuviera operativa.
Pero Zuckerberg tenía otros planes: en paralelo buscaba crear su propio sitio, "thefacebook.com", con un objetivo similar.
En 2004 dejó el proyecto y sin mucha publicidad, lanzó su propia red. El trabajo hecho para Harvard Connection, no funcionó.
Los Winklevoss decidieron llevar el caso al tribunal de la universidad, que se declaró incompetente. Así terminaron en la justicia ordinaria, alegando robo de propiedad intelectual, tanto por la idea del sitio como por el código supuestamente robado por el creador de Facebook.
La compañía presentó una contrademanda, señalando que Zuckerberg tuvo la idea de dos de sus proyectos anteriores: Course Match y FaceMesh.
Finalmente, en 2008 llegaron al acuerdo en que Zuckerberg aceptaba entregar a los gemelos 65 millones, entre efectivo y acciones de la empresa, a cambio de no reconocer ninguna falta. Pero no fue suficiente.
Bandera blanca
Tras revisar el trato en febrero pasado, consideraron que la entrega de acciones se habían hecho ocultando información y que su precio había sido subvalorado.
Según sus estimaciones, lo que Facebook decía que valía 45 millones de dólares en realidad eran 11, por lo que pidieron una mayor participación. Según estimaciones hechas por el New York Times, las acciones entregadas en 2008 a los Winklevoss tenían un valor en 2010 de 120 millones de dólares, pero ajustados a lo que ellos querían, podían valer más de 400. Pero la Corte de Apelaciones de San Francisco decidió en mayo que la compensación era justa.
Tras una "consideración acusiosa", ayer finalmente aceptaron ante la Corte Suprema de EE.UU. el trato con Facebook, poniendo fin al litigio. Algo que si bien puede que no les dé el crédito que buscaban, al menos les dará mucho dinero: en 2008, la compañía estaba avaluada en 15 mil millones de dólares. Hoy su valor se estima en 100 mil millones.