Reposado, como un pisco que duerme por años en una barrica de roble americano, es el análisis que hace el gerente general de Pisco Bauzá, Rodrigo Bauzá, sobre los efectos de la reforma tributaria en el sector. Si bien el ejecutivo -heredero de una larga tradición familiar agrícola- hubiera preferido un impuesto diferenciado en función del contenido alcohólico por volumen, como se hace en Europa, afirma que dentro de todo "se llegó a una tasa que no es tan terrible y que no va a tener mayor impacto en el consumidor final".

¿Cuánto será el aumento de precio a público?

Muy poco. Un pisco Premium básico de 35°, que se vende más o menos a $ 4.700, va a aumentar $ 200. No es un gran cambio.

¿Y en términos de recaudación para el Estado?

La reforma tributaria busca recaudar US$ 8.300 millones, y la industria pisquera va a aportar a esta reforma cerca de US$ 10 millones anuales, bastante poco. Sin embargo, creo que está bien que todos nos metamos un poco la mano al bolsillo y que entre todos tratemos de apoyar esta medida.

¿Hubo alguna reunión o acercamiento con los parlamentarios para analizar el tema?

No tuve posibilidad de hablar con parlamentarios. Sí se dijo mucho que la industria del pisco estaba muy protegida, que tenía muy buen lobby por parte de parlamentarios, y que prácticamente nos trataban con guante blanco, y eso no es así. Los senadores de la zona norte defienden el pisco porque da trabajo a más de 2.000 familias en las regiones III y IV, que viven del cultivo de la uva pisquera para poder producir nuestro destilado nacional. Me parece muy bien que, como senadores de la zona, defiendan los intereses de su región. Ellos no tienen ningún tipo de relación con las cooperativas, grandes pisqueras ni empresas familiares, como la nuestra. Creo que el ataque hacia ellos fue injusto.

Si bien el alza es poca, ¿podría afectar la buena racha que atraviesa el consumo de pisco?

No vemos que nos vaya a afectar tanto en términos de venta, aunque sí va a tener repercusiones si el dólar se nos viene abajo, porque ahí van a entrar a competir productos que son de muy bajo costo de producción, como el ron. Con 90 centavos de dólar puedes hacer dos botellas de ron, y para producir dos botellas de pisco necesitas US$ 7. Esto, sólo considerando el contenido alcohólico, sin empaque. Si se aprecia el peso, el ron va a entrar fuerte.

¿Se podría vivir otro "boom" del ron si el dólar cae?

No a esos niveles, porque la situación actual es que el pisco está siendo más apetecido y demandado por los chilenos, que están mucho más entendidos. Hay un reencantamiento con el pisco, no sólo en términos de la piscola, sino que hay mucha coctelería y maridajes. El pisco se está vistiendo de traje para presentarse de mejor manera y el mercado ha respondido con un dinamismo interesante, al lanzar marcas de mayor valor y calidad. Eso demuestra que hay una madurez de parte del consumidor y, en ese sentido, como industria estamos muy contentos.