Los problemas de liquidez que enfrenta la La Araucana, de cara al vencimiento de una deuda por $ 45.000 millones el 13 de noviembre, hicieron crisis. Y en grande. La Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) resolvió ayer declarar la intervención de esa Caja de Asignación Familiar, debido a diversos incumplimientos en las instrucciones impartidas por dicho fiscalizador.
Según un comunicado de la Suseso, en diversos oficios le instruyó a La Araucana constituir provisiones adicionales por $ 2.500 millones, los que además se debieron reflejar en los estados financieros al 31 de diciembre de 2014, los que fueron objetados por los auditores externos.
También ordenó, entre otras, reversar ingresos reconocidos por la primera cuota de un contrato de reaseguro, por $973 millones; remitir sus estados financieros 2014 con los ajustes solicitados y un cronograma para resolver las observaciones realizadas por la auditora externa. Otros requerimientos consistieron en el reenvío de información mediante Central de Riesgos y el envío del acuerdo de directorio en la sesión 569 con sus respectivas deliberaciones. "Todas estas instrucciones no fueron acatadas oportunamente por la Caja La Araucana", indicó la Superintendencia.
El regulador había efectuado un proceso de fiscalización que permitió detectar incumplimientos que calificó de "graves y reiterados". Esas faltas, agregó, impactaron en la marcha de la entidad de previsión social, afectando "negativamente la calificación de sus bonos, así como la relación con sus acreedores bancarios, poniendo en duda la capacidad de pago de sus pasivos".
La nota de los bonos de la Caja se han deteriorado. El lunes de esta semana, Humphreys redujo su calificación desde "BBB+" a "B-", lo que implica un grado especulativo. Esa agencia respondió así a los antecedentes sobre los planes de reestructuración de la deuda de corto plazo de La Araucana, los que no se ajustaron a los fechas previstas por la clasificadora.
"Esta situación, en la práctica, aumenta significativamente la probabilidad que el emisor no pueda dar cumplimento al pago del cupón del título de deuda que vence en el mes de noviembre. Si bien la institución ha trabajado en poder limitar los riesgos de liquidez, los hechos han mostrado su baja capacidad para persuadir al mercado respecto a su viabilidad financiera de largo plazo y con ello disponer del financiamiento que requiere para el normal funcionamiento de sus operaciones", argumentó Humphreys.
En el mercado de capitales hay preocupación. El rendimiento de los bonos se ha visto afectado, impactando así a los tenedores de esos instrumentos, entre ellos las Administradoras Generales de Fondos Mutuos (AGF).
La decisión de la Superintendencia se da un día después de que trascendiera la objeción de los bancos al plan de reestructuración de la deuda, por estimar que trataba de manera desigual a los acreedores. Dicha postura habría sido encabezada por el Banco de Chile, institución a la que ya se le venció "una deuda grande", explica un conocedor del caso. "Las fórmulas que presentó La Araucana eran vender parte de la cartera, y éstas requerían de la aprobación de los acreedores y el que siempre se oponía era el Banco de Chile, porque exigía trato igualitario para todos los acreedores. Se iba a vender parte de una cartera buena a un muy mal precio".
Afiliados
Con todo, la medida anunciada por la Suseso implica la designación de un interventor, quien asumirá las funciones del directorio y del gerente general de la Caja de Compensación. El regulador informó que ninguna de las prestaciones de la entidad intervenida, como pagos de licencias médicas, créditos sociales o beneficios, se verán afectadas. "La situación afecta sólo a la administración y a los acreedores financieros de La Araucana", detalló.