En la conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en conjunto con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, presentaron ayer, en el Centro Cultural de El Bosque, la Estrategia Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador 2015-2025.

"Esta estrategia lo que hace es reponer el combate al trabajo de los niños y niñas entre las prioridades del Estado de Chile, porque había quedado desgraciadamente en un segundo plano", comentó la Mandataria.

La última estrategia nacional en esta materia se realizó entre el 2001 y el 2010. Desde esa fecha, dicen en el gobierno, no ha existido una política pública que enfrente este problema.

Actualmente, según datos de la Encuesta de Actividades Económicas de Niños, Niñas y Adolescentes, en Chile existen 219.624 menores en trabajo infantil, lo que representa un 6,6% del total de personas menores de edad. De éstos, 197.743, es decir un 5,9%, están en trabajos peligrosos, lo que significa que por su naturaleza o por sus condiciones daña la salud, seguridad o moralidad de los menores.

"Como país no podemos seguir diciendo que avanzamos al desarrollo si no nos hacemos cargo de este hecho que, entre otras cosas, perpetúa la desigualdad enormemente, porque un niño o niña que trabaja queda en desventaja", añadió Bachelet.

Dentro de la estrategia que presentó la Mandataria se establece como principio fundamental "el aseguramiento de trayectorias hacia el trabajo decente, supone una educación de calidad y prevención y erradicación del trabajo infantil".

Para lograr esto, los ejes estratégicos se basan principalmente en combatir la pobreza, puesto que es una de las principales causas del trabajo de menores. Además, el fortalecimiento de la educación y de la tolerancia social.

Según el gobierno, actualmente, en determinados contextos, el trabajo infantil se encuentra culturalmente arraigado, lo que contribuye a su naturalización.

"Queremos ser el primer país en Latinoamérica que erradique el trabajo infantil y lo hacemos porque hay convicción respecto de que un niño que trabaja renuncia a las posibilidades de desarrollarse, de estudiar, de jugar, que son las cosas que tienen que hacer los niños", aseguró Ximena Rincón.