El jueves, el Presidente Sebastián Piñera recibió de los ministerios de Hacienda y Economía un informe con la propuesta de modificaciones a la Tasa Máxima Convencional (TMC). El documento, elaborado por equipos técnicos de ambas carteras, se traducirá en un proyecto de ley que sería enviado al Parlamento en las próximas semanas (ver recuadro).
La TMC es el interés máximo que pueden cobrar las entidades financieras por un crédito. Este no puede exceder en más de 50% el interés corriente, que equivale al promedio mensual de las tasas reportadas por las entidades financieras para los préstamos que realizan en el país. El interés corriente y el cálculo de la TMC es publicado la primera quincena de cada mes por la Sbif.
Hoy la tasa máxima se aplica respecto de nueve tramos de crédito, divididos según plazo y monto del préstamo. La TMC más alta, hoy en casi 51% anual, corresponde a la de préstamos no reajustables, en pesos, de más de 90 días y por un monto de hasta de 200 UF, equivalentes hoy a cerca de $ 4.400.000. Es en este tramo de créditos en el que el gobierno busca reducir la TMC. Para el siguiente tramo, créditos de hasta 5.000 UF, la tasa cae a 24,24% (ver infografía).
La iniciativa ha despertado inquietud en el sistema financiero, que ha alertado sobre una eventual desbancarización de los segmentos más riesgosos. "Bajar la tasa máxima significará un retroceso en el esfuerzo que ha hecho la banca durante los últimos años de incorporar al crédito a los segmentos de menores ingresos. Estimo que cerca de un millón de personas de estos segmentos quedará fuera de la bancarización, ya que con una tasa máxima más baja no se alcanzará a cubrir su riesgo", sostiene el economista y ex gerente general de la Abif Alejandro Alarcón.
Opinión que no comparte el ex titular de la Sbif Guillermo Ramírez. "Tanto ese 50% adicional de interés como los distintos tramos de cálculo, particularmente el de hasta 200 UF, se pueden revisar perfectamente, porque hoy no responden a la realidad del mercado del crédito y tampoco tienen ningún sustento estadístico".
La fijación de límites al interés que pueden cobrar las entidades financieras por sus préstamos se utiliza, además de Chile, en otros cinco países de América Latina. Según una presentación realizada este mes por el titular de la Sbif, Carlos Budnevich, en la Comisión de Economía del Senado, los topes o controles de las tasas de interés se aplican también en Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela (ver infografía). Países como Brasil, Perú y México no aplican esos límites. En el mundo desarrollado, los límites a las tasas de interés se utilizan en economías como Alemania, Francia y Canadá.
Aunque no es posible comparar exhaustivamente el nivel de la TMC chilena con el de otros países de la región, dados distintos esquemas regulatorios y montos y plazos también dispares para cada tipo de crédito (consumo, comercial, entre otros), el sistema colombiano es hoy el más semejante al de Chile.
En ese país, la legislación contempla la Tasa de Usura, que se calcula trimestralmente y que corresponde a 1,5 vez (o un 50% más) el interés bancario corriente (IBC). El IBC es un promedio certificado por la Superintendencia Financiera y rige para todos los créditos de consumo y microcréditos (pequeñas empresas). En los créditos de consumo, hoy el interés corriente es de 18,63% y la Tasa de Usura llega a 27,95%. En microcréditos son 32,33% y 48,50%.
En Ecuador, el Banco Central establece ocho segmentos de crédito sujetos a un límite de interés, en cuatro categorías: productivo, consumo, microcrédito y vivienda. La tasa activa máxima efectiva corresponderá a un promedio ponderado por monto (en US$) de operaciones concedidas en un período de cuatro semanas. Para los créditos de consumo alcanza el 16,30%.
En Paraguay, la tasa máxima corresponde al promedio de las tasas efectivas anuales de créditos de consumo, más un 30%.
En tanto, en Uruguay, el Banco Central fija un límite de interés que considera un promedio ponderado sobre el interés promedio efectivo del mes anterior, incorporando en el cálculo el interés por comisiones. Para préstamos de hasta 4,5 millones de pesos uruguayos (unos US$ 250), la tasa máxima equivale a la tasa promedio más un 60%.
En el caso de Venezuela, el Banco Central fija rangos mínimos y máximos mensuales para los distintos tipos de crédito, tomando como referencia el promedio de las seis principales entidades financieras.