Jamaica fue el destino que eligió Fernando González (302°) para tomar la decisión deportiva más importante de este año. El ex número cinco del mundo se escapó la semana pasada durante tres días a la isla, totalmente solo, en busca de la tranquilidad de las playas caribeñas. El escenario era ideal para reflexionar acerca de un momento (y un año) complicado en lo tenístico y más difícil todavía en el aspecto personal.

Allí se gestó la determinación que el "Bombardero de La Reina" les comunicó en los últimos días a sus cercanos y que publicó ayer en su cuenta de Twitter. "Les cuento. He decidido poner fin a mi año tenístico. Han sido meses muy desgastantes y espero volver con todo el próximo año", escribió González desde Miami, donde descansa junto con algunos de sus familiares.

Ese desgaste al que alude González no tiene que ver con la serie de lesiones que lo han aquejado desde que se operó la rodilla derecha. "Físicamente está 10 puntos. El desgarro en el isquiotibial izquierdo sufrido en Copa Davis ya sanó y la tendinitis de la otra rodilla no ha dado problemas. Esto no tiene que ver con el tenis, es un asunto anímico, algo estrictamente personal", comentó su traumatólogo, el doctor Alejandro Orizola, quien supo de la decisión del jugador hace tres días, por medio de un diálogo telefónico.

Según cuentan sus cercanos, el triple medallista olímpico está con el ánimo muy bajo debido a problemas familiares, y prefiere tomarse todo el tiempo necesario para recuperar fuerzas y así cumplir con su meta de llegar a Londres 2012. "No conocía su decisión, porque durante los últimos días habíamos hablado de otras cosas, pero él estaba evaluando la posibilidad de parar", reconoce escuetamente su técnico, Horacio Matta.

Aunque hace algunos meses González incluso había considerado la opción de adelantar su retiro definitivo, su círculo asegura que todavía tiene ganas de regresar al circuito y que seguirá entrenando habitualmente, para poder regresar en buen forma en 2012.

La idea venía madurando desde hace semanas, luego de haberse "borrado" de los challengers de Sacramento y Tiburon, en California. Esta determinación lo dejará fuera de otro challenger, el ATP Uruguay Open en Montevideo (entre el 12 y 18 de noviembre), que lo anunciaba como una de sus principales figuras.

Su peor temporada

Con apenas 155 puntos en el ranking ATP, "Gonzo" completó el año más pobre desde que comenzó su carrera profesional, en 1998. Su convalecencia, después de la operación a la cadera y una serie de lesiones, redundó en que sólo jugara 14 partidos este año, con un pobre récord de seis victorias y siete derrotas a lo largo de siete torneos y una serie de Copa Davis (ante Italia). Sólo cuatro de estos certámenes fueron de categoría ATP, incluyendo dos Grand Slams, Wimbledon (donde alcanzó tercera ronda) y el US Open.

Como ha jugado tan pocos torneos en el último tiempo, esta ausencia no le significará perder puntos, por lo que su descenso en el ranking ATP será progresivo y no tan violento como cuando decidió operarse, en 2010. Su primera defensa será en abril, por las 20 unidades conseguidas en el ATP de Belgrado. De cualquier manera, esto será un gran obstáculo para su reinserción en los torneos grandes.

La única certeza es que, al menos en cuanto a ranking, González cerrará su peor año desde 2000 y estará fuera del top 100 por primera vez desde 2002.