En el 2010, durante la última edición de Feria Ch.ACO, Gonzalo Pedraza (29) vivió su prueba de fuego. En el evento el joven curador estuvo a cargo de tres programas curatoriales: los Project Rooms, dedicados a lo más experimental del arte actual; Museo 8, que reunió a artistas de la Región del Biobío, y una sala dedicada a fotografía nacional. Entre medio también vivió la muerte de su padre. "Fue un momento súper exigente. Sentí que si superaba eso, podía hacer todo", cuenta. Y así fue.

A los dos meses de Ch.ACO, Pedraza tomó un nuevo desafío: liderar el área de Artes Visuales de Matucana 100, luego de ocho años trabajando como curador independiente. De a poco ha echado a andar su modelo curatorial que mezcla tradición con experimentos que involucran a la comunidad, convirtiéndose en el brazo derecho del director del centro cultural, Cristóbal Gumucio. "Sin duda, el fuerte de Matucana es el lugar donde está instalado, hay un hospital, colegios, una biblioteca y un parque. Aquí se mezclan diferentes clases sociales. Hay una clase acomodada que vive cerca y una población detrás. Esa combinación es ideal", dice sobre el espacio que recibe en promedio unas 20 mil personas al mes.

Hijo de un padre ex empresario de micros y una dueña de casa amantes de la cultura y los libros, Pedraza tenía claro desde los 13 años que quería ser curador. En 2003 egresó de la carrera de Historia del Arte en la U. de Chile, y se inició con pequeñas curatorías de artistas jóvenes en las principales galerías dedicadas al arte emergente como Bech y Balmaceda 1215, además de escribir textos teóricos para revistas y catálogos.

En 2006 se hizo conocido con un proyecto inédito en Galería Metropolitana, que tituló Colección Vecinal: una exposición sin artistas, donde Pedraza invitaba a los vecinos de un sector de Pedro Aguirre Cerda a descolgar las obras de arte de sus casas y prestarlas para ser expuestas todas juntas en la galería. El resultado fue una extravagante mezcla de paisajes chilenos, con imágenes religiosas, fotos familiares, afiches políticos y pósteres de los cantantes y actores de moda. El experimento causó polémica entre artistas y críticos e inauguró una nueva forma de hacer curatorías. "Cuestioné el sistema del arte, que básicamente funciona por personas que escriben, exponen y critican para darle validez a un objeto, el que al final termina por valer millones en el mercado. En Colección Vecinal ese esquema se rompe, no había objetos caros y eso molestó", cuenta Pedraza.

Curador transversal

Más que problemas, la muestra en galería Metropolitana, le trajo muchos dividendos. Primero, replicó el ejercicio en la VII Bienal del Mercosur y luego se llenó de contactos y se perfiló como un curador serio y estudioso. Comenzó a trabajar en proyectos en la Galería Gabriela Mistral y para galería AFA, donde estrechó lazos con su directora, Irene Abujatum, a quien asesoró para formar su colección de arte de los años 80, para luego tomar un rol protagónico en la Fería Ch.ACO.

De un día a otro, Pedraza se convirtió en un curador transversal, saltando desde el circuito más underground del arte a codearse con galeristas y coleccionistas. El año pasado, el director de la Sala de Arte CCU, Felipe Forteza, lo llamó para que lo asesorara en la compra de algunas obras de arte para su colección y este año lo acompañara a lo mismo a Feria Ch.ACO, donde Pedraza volverá a ser curador. "Me produce cero conflictos morales. No soy de esas personas que se niegan a venderse al mercado, porque creo que es importante que te paguen por tu pega", dice Pedraza. "A veces me siento raro, cuando estoy en comidas elegantes, me pregunto qué hago aquí, pero lo mismo me pasa cuando estoy en una completada con vecinos que han participado en las muestras. La transversalidad es importante, si no fuese así, me estaría perdiendo muchas experiencias valiosas", dice Pedraza.

Ahora, en Matucana 100, el curador está concentrado en la refacción de la Galería de Artes Visuales, dañada tras el terremoto, y que es financiada con un Proyecto Fondart de $ 139 millones. En septiembre el espacio abrirá remodelado para celebrar los 10 años del centro cultural, con la muestra Colección de imágenes, donde Pedraza vuelve a involucrar al público, esta vez recolectando dos mil fotos que hayan marcado la vida de estudiantes y vecinos del barrio. Las imágenes serán móviles, para que el público pueda configurar sus propias exposiciones.

Se trata de un nuevo modelo expositivo que Pedraza quiere implementar mezclando proyectos comunitarios, educativos y retrospectivas de grandes artistas. Ya está trabajando en una muestra: es para el 2012 y está dedicada a los 40 años de carrera de Juan Pablo Langlois. "Es importante que los curadores definan sus líneas de trabajo. Ser curador no es cosa de juntar obras y colgarlas, es un largo proceso de investigación y creatividad", concluye.