Lo que comenzó como un proyecto paralelo cuando Biz Stone, Jack Dorsey y Evan Williams trabajaban juntos, hoy es considerado una de las mayores revoluciones de las redes sociales.
El servicio creado en el 2006 como una forma de comunicación masiva entre teléfonos celulares, hoy está disponible en casi cualquier plataforma existente y con una base de usuarios mucho mayor al grupo de amigos de San Francisco que comenzó utilizándolo: hoy, cerca de 200 millones de personas cuentan con el servicio y diariamente producen 65 millones de mensajes de menos de 140 caracteres.
Un flujo de información y de datos que hace tiempo tiene al sitio bajo la mira de los más grandes de la tecnología. Así es como, según un reporte del Wall Street Journal, Google y Facebook quieren hacerse de la red de Twitter dentro de este año y a un precio no menor, según la última estimación realizada por una empresa inversionista: 10 mil millones de dólares, bastante más que los 250 millones que costaba en 2009 e incluso que los 4 mil millones en los que se tasó el mes de diciembre pasado.
El precio del momento
Esta última tasación se debió a que la firma Andreessen Horowitz invirtió 80 millones de dólares en el sitio. Podría parecer una cifra menor, pero lo que cuenta es que sirvió para impulsar la valorización de la empresa hasta los 10 mil millones de dólares.
Las razones que expliquen esta cifra se desconocen y puede resultar contradictorio, ya que, en cuanto a ganancias, Twitter recién está comenzando a ser rentable. Gracias a su nuevo sistema de avisaje, el sitio logró recaudar 45 millones de dólares de ganancia el año pasado y se espera que este año los ingresos lleguen a los 100 millones de dólares.
Pero eso no ha impedido que tanto Facebook como Google hayan mantenido conversaciones con la empresa para gestionar una posible venta. Y aun cuando el mismo Wall Street Journal señala que no han llegado a algo concreto aún, razones no faltan. Facebook, por ejemplo, está comenzando a amasar su fortuna. Se estima que esta red social, que aún no ha salido a la bolsa, está valorada en 50 mil millones de dólares, lo que le daría un margen para poder hacerse de la red y, de paso, evitar la competencia.
Google, en tanto, ya tiene experiencia comprando compañías sin fijar la vista necesariamente en sus ganancias, sino en la utilidad e influencia, como el caso de YouTube, que durante los primeros años sólo trajo gastos por mantenciones y demandas.
Pero hay un antecedente clave para predecir el futuro: dos de sus actuales mandamases, Evan Williams y Dick Costolo, han vendido proyectos previos a Google.