Nelson Rivas era un niño cuando la efervescencia política del Si y el No se reflejó en multitud de murales en todo Santiago.

La arte callejero de trasfondo político había resurgido y así comenzó pintando en su colegio, hasta que descubrió muchos muros abandonados en el centro de la ciudad que pedían a gritos una intervención gráfica.

"Todo se conecta cuando los primeros retornados regresaron al país. Algunos de ellos trajeron la experiencia del graffiti de Europa y ahí empiezo a pintar, cuando nos tomamos los muros de Plaza Italia y Santa Rosa", recuerda.

En este naciente mundo, Rivas -ahora conocido como Cekis-, se hizo un nombre rápidamente. Autodidacto, con un trazo expresivo y donde su figuras humanas recuerdan a Fernando Botero y al muralismo mexicano, pobló las paredes de la ciudad y le dio un sello a esquinas y tiendas. Recordada es su intervención en la ribera del Mapocho, donde dibujó un puente y unos botes que surcaban el río.

La actividad de esos años lo llevó a ser destacado dentro de un movimiento latinoamericano que renovó el arte callejero a comienzos de los noventa, y le permitió dejar su firma en muros de Sao Paulo, Buenos Aires, Sevilla, Zurich y Hamburgo. Luego de ello, Cekis se radicó en 2004 en Nueva York, donde ha realizado un destacado trabajo que lo ha llevado a intervenir espacios públicos y donde también ha expuesto en galerías especializadas en Street Art como Carmichael Gallery y The Brooklyn Rotunda.

"Me fui en plan de aventura para vivir un par de meses. Y como es una ciudad que no para, decidí quedarme y aprender", dice.

Afincado en Brooklyn, donde ha hecho clases y talleres, Cekis tiene un nombre ganado que ahora lo trae de vuelta a Chile, donde mañana martes 5 dará una charla magistral en Matucana 100 (19.30 hrs.), y desde el 13 de julio realizará un mural en la Estación Quinta Normal del Metro.

Cekis cuenta que esta presentación tuvo su origen al gestionar un encuentro con grafiteros locales e internacionales que no llegó a puerto. En ese momento, le propuso a M100 buscar muros del barrio para que el evento tuviera una trascendencia mayor. Sobre el contacto con el Metro, este se dio al ver su destacado currículum internacional.

"Ellos (Metro) vieron trabajos mios y me dieron el espacio. Ahora estoy trabajando las ideas del mural, el que haré durante diez días", cuenta.

Sobre su trabajo en Nueva York, Cekis dice que ha podido vivir del graffiti, haciendo desde encargos comerciales a intervenciones urbanas, pasando por proyectos culturales apoyados por el municipio de Brooklyn.

"Postulo a premios, participo de exposiciones y hago contactos", dice. "Hay posibilidades y pagan de manera justa, pero hay que buscar opciones porque es un mercado muy competitivo", finaliza.