En octubre de 2010, la mayor constructora de Perú, Graña y Montero, firmó un acuerdo de entendimiento para tomar el control del conglomerado chileno Marineer, que presta servicios a la minería.

En esa oportunidad, se aseguró que la empresa peruana -que participa en el negocio de la ingeniería e infraestructura en sectores como la energía, centros comerciales, entre otros-, tras la realización de un due diligence por un período de 90 días, adquiriría el 80% de la compañía, ligada a los hermanos Enrique y Bruno Vivaldi. Y que sólo este último mantendría el 20% restante. Esta sería la primera incursión de Graña y Montero en Chile.

A cinco meses del anuncio, el grupo limeño desistió de la operación.

Mediante un comunicado enviado a la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (Conasev) de Perú, Graña y Montero informó que "el día 11 de marzo, la gerencia general ha decidido no ejercer la opción de compra que mantenía sobre las empresas de nacionalidad chilenas (...) Empresas Marineer".

El gerente general del holding peruano, Mario Alvarado, explica la situación: "Decidimos no ejercer la opción de compra sobre la base de un contrato muy malo que mantenían", asegura.

Alvarado afirma que la compañía tenía cuatro contratos de prestación de servicios y sólo uno de ellos significaba el 50% de las ventas de Marineer.

El ejecutivo comenta que en el procedo de due diligence enviaron personal a analizar justamente esa prestación y las condiciones sobre las que se hacía el contrato, y "encontramos que esas condiciones no reflejaban la realidad (...). Se contrató para un tipo de condición donde no había cabidas y finalmente sí había, lo que dificultaba el transporte y subía los costos".

Ese contrato se había firmado con la minera canadiense Quadra Mining.

Los ejecutivos hablaron con los contratistas para que se modificara el acuerdo y ellos no aceptaron. "El cliente no le quiso reconocer el cambio de escenario a Marineer, por lo que no entramos", comenta.

Mario Alvarado afirma que la decisión de no ingresar a la empresa ya es definitiva.

Los hermanos Bruno y Enrique Vivaldi no se refirieron al tema, aunque fueron contactados.

Marineer -con ventas por US$ 42 millones en 2009- lleva 27 años en el mercado y se dedica principalmente a la prestación de servicios de carguío y movimiento de tierra en faenas mineras.

Entre sus principales clientes se cuentan Sociedad Punta de Lobos, Codelco y Compañía Minera del Pacífico.

Otros proyectos

A diferencia de lo ocurrido con Marinner, Alvarado asegura que hay negocios que sí resultan. Destaca así que tras "pasar el proceso de documentos", el grupo tomó el control de la filial de Enersis CAM el 24 de febrero. La operación implicó un desembolso de US$ 20 millones.

Asegura, además, que "vamos a seguir buscando oportunidades en las áreas de interés nuestro, que son principalmente las de ingeniería, donde incluimos la minería, infraestructura, etc.". Agrega que "estamos mirando varias cosas".