La familia Schiess llegó a Chile en 1954, cuando el inmigrante alemán Guillermo Schiess formó la empresa de comercio exterior Transoceánica. Siempre pensando en el largo plazo, el empresario invirtió también en Termas de Puyehue y en algunos paños de terrenos que con los años terminarían convertidos en algunos de los de mayor plusvalía en Santiago para desarrollos inmobiliarios, en La Dehesa, Santa María de Manquehue y Huechuraba.

Guillermo junto a su esposa, Alexa Schmitz, tuvieron cuatro hijos: Claudio, Sonia, Christoph y Nicola. Cuando falleció en 1998, Christoph se hizo cargo de los negocios y abrió el grupo a nuevos sectores y emprendimientos, mientras la familia realizaba su contribución social en el mundo de la cultura.

Considerado uno de los holdings empresariales más diversificados del país, el grupo Schiess desarrolla sus negocios al alero de Transoceánica a través de tres pilares estratégicos: inmobiliario, hotelería y turismo, y empresas y energía. "Siendo la innovación, el desarrollo de negocios poco explorados y el énfasis en la creación de valor sus principales sellos", añade Jon Martínez, profesor titular de la cátedra Empresas de Familia Bci y secretario-coordinador del jurado del Premio ESE.

Actualmente, Transoceánica tiene una importante presencia en el sector inmobiliario con varios proyectos de alta envergadura en desarrollo. En tanto, en el área hotelera y turismo, donde el sello es el concepto de sustentabilidad y entregar experiencias únicas a sus clientes, cuentan con Hotel Termas de Puyehue, Wellness&Spa, el complejo Aguas Calientes, Hotel Alto Atacama, en las cercanías de San Pedro de Atacama; Hanga Roa Eco Village & Spa, en Isla de Pascua, y Hotel Cottage, en Montevideo, Uruguay. A ello se suma la compañía Antarctic Shipping, dedicada al turismo polar. En el área industrial y logística cuentan con Agua Mineral Puyehue, Muelles de Penco y Maltería Oriental, en Uruguay, cuya producción de malta abastece a cervecerías en varios países de América Latina, el Caribe y Africa.

Labor social

Esta trayectoria empresarial y su contribución a la economía del país fueron las razones por las cuales esta familia fue elegida en forma unánime para recibir el Premio ESE a la Familia Empresaria 2015, galardón que entrega el ESE Business School, en conjunto con el Banco Bci y el diario La Tercera. El premio de la cátedra Empresas de Familia Bci de esa casa de estudios busca destacar a los grupos familiares que han logrado armonizar exitosamente los negocios con el ejercicio de las mejores prácticas corporativas, con el fin de promoverlas. Un jurado de alto nivel y representatividad es el encargado de nominar a los candidatos y elegir a la familia empresaria del año.

El jurado está compuesto por Mauricio Larraín, director general del ESE Business School de la Universidad de los Andes, presidente del jurado; Alberto Salas, presidente de la CPC; Guillermo Tagle, presidente de Icare; Eugenio von Chrismar, gerente general de Bci; José Antonio Ferrís, gerente corporativo de Negocios Grupo Copesa; Nicolás Majluf, académico de la Universidad Católica de Chile, y Jon Martínez, el secretario-coordinador del jurado.

Según explicó Mauricio Larraín, se realizó una exhaustiva evaluación de la lista de grupos familiares propuestos, y todos los integrantes del jurado coincidieron unánimemente "en que la familia Schiess ha cumplido muy bien con los criterios que exige el premio, porque ha combinado con éxito el trabajo empresarial con la armonía familiar y, además, ha realizado una tremenda contribución social al país a través del fomento de la cultura. En este sentido, su aporte a través del Teatro del Lago en Frutillar ha sido verdaderamente significativo", dice Larraín.

El sello de los hermanos

La manera en que la familia ha enfrentado la transición hacia las nuevas generaciones es otro factor que considera el premio y uno de los criterios de selección es que la familia escogida haya alcanzado al menos la segunda generación en la administración y propiedad de los negocios familiares. Hoy, los hermanos Christoph y Nicola Schiess son la cara visible de este grupo empresarial, que incluye a sus otros dos hermanos, quienes aportan desde sus distintas posiciones.

Otro sello característico de su gestión es la combinación de tradición e innovación en el desarrollo empresarial. "La familia Schiess tiene su foco puesto en la innovación, en la sustentabilidad, en la excelencia y en el respeto de las comunidades y los clientes. El crecimiento futuro del grupo se basa en una mirada familiar, donde se toma en cuenta mejorar la calidad de vida. De esta manera, en cualquier proyecto prima una visión de largo plazo y generar un mayor bienestar a la comunidad. Pero el criterio más importante para el jurado ha sido la gran contribución social que ha hecho la familia Schiess a través de la cultura, por su apoyo al Teatro del Lago", añade Larraín.

También se tuvo en cuenta el edificio corporativo que construyó la familia Schiess en la comuna de Vitacura, el primero con certificación Green Leed en Chile, que "no sólo es un ícono diferenciador por sus estándares estéticos, sino especialmente por sus estándares ambientales y su armónica incorporación al entorno. Su diseño responde al concepto de sustentabilidad, con un sistema de eficiencia energética orientado a reducir el consumo de agua y respetar el medioambiente", agrega Mauricio Larraín.

Esta es la XI versión del premio y Jon Martínez destaca que "esta distinción se haya convertido en un hito emblemático para el sector empresarial, y que sirva de ejemplo para las miles de familias empresarias que componen la inmensa mayoría del tejido económico de nuestro país. Sabíamos que este premio iba a ser importante, pero nunca imaginamos el gran alcance que llegaría a tener. Estamos muy orgullosos y también agradecidos de las instituciones que nos han acompañado y de las muchas familias y personas que nos han apoyado".