Fueron cerca de 5.000 personas las que, a eso de las 11.30 de ayer, llegaron hasta Plaza Italia. El motivo: participar de la "Marcha por la dignidad y resistencia mapuche", convocada en apoyo a las demandas de los pueblos originarios y la situación de cuatro comuneros en huelga de hambre.
La movilización, autorizada por la intendencia, contemplaba que los asistentes se movilizaran por la calzada norte de la Alameda, luego doblaran por Miraflores, para terminar en la parte posterior del Museo de Bellas Artes.
Sin embargo, tras pocos minutos de marcha, un grupo de encapuchados comenzó a causar desórdenes. Lo llamativo fue que, antes de que interviniera Carabineros, los propios manifestantes comenzaron a controlarlos. El hecho, incluso, provocó riñas entre los manifestantes y los violentistas.
El jefe de la zona Oeste de Carabineros, Rodolfo Pacheco, afirmó que los encapuchados serían integrantes de la autodenominada Corriente Revolucionaria Anarquista (CRA). Dijo que es el mismo grupo que el año pasado, en esta misma fecha, causó "desmanes y daños" en este acto.
Los incidentes más graves se registraron al llegar a calle Miraflores. En ese lugar, violentistas atacaron un banco con bombas molotov, rompieron un cajero automático y robaron dos computadores. El frontis del edificio de Fonasa también resultó dañado. En total hubo 16 detenidos. De éstos, siete eran menores de edad. Además, seis carabineros resultaron heridos leves tras recibir pedradas.
Sobre la intervención de manifestantes en el control de los encapuchados, Pacheco dijo que "ellos (los organizadores) tenían un grupo de seguridad en su interior. Y fui testigo, a través de las cámaras, de que ellos en muchas oportunidades intentaron echar de la marcha a estos anarquistas (...). Inclusive hubo una pequeña riña entre ellos".
La vocera mapuche Natividad Llanquileo aseguró que la marcha representó "un día de protesta, ya que no hay nada que celebrar".
Asimismo, criticó la actuación de las autoridades para resolver la situación de los comuneros que llevan 50 días en huelga de hambre.
En la marcha también estuvo presente el encargado pastoral mapuche, Luis Rodríguez Tupper, quien pidió "entender que los mapuches son un pueblo propio".