En marzo del año 44 a. C., pese al desesperado intento de Marco Antonio por evitarlo, Julio César aceptó la invitación de un grupo de senadores opositores para confrontarlo.
El encuentro, escenificado en la Curia de Pompeyo, donde el Senado se reunía ocasionalmente, terminó, según la tradición histórica, con 60 senadores ayudando directa o indirectamente a apuñalar al César, incluyendo a su hijo adoptivo, Marcus Iunius Brutus, participación que diera origen a la célebre frase de una pieza de Shakespeare, "¿Tú también, hijo mío", aun cuando el historiado Plutarco afirma que no dijo nada, y sólo se cubrió la cabeza con la toga.
Ahora, 2.056 años después, expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España aseguran haber encontrado el punto exacto del célebre complot. Se trata de una estructura de hormigón de tres metros de ancho (de la que sólo queda la base) por más de dos de alto colocada por orden de Augusto, hijo adoptivo y sucesor de Julio César, para condenar el asesinato y hacer un homenaje póstumo.
"Lo que hemos localizado es el lugar exacto donde César debió caer apuñalado justo en el fondo de la Curia gracias a todos los estudios estructurales y planimétricos que hemos realizado", explicó a AFP el investigador principal del estudio, Antonio Monterroso.
"Es una estructura distinta del edificio original; es decir, incorporada después, y sabemos por las fuentes antiguas que Augusto clausuró el lugar de la muerte de su padre cuando ascendió al poder", añadió.
Según el experto, al comparar los textos históricos que dan cuenta de esta clausura y la forma de la estructura hallada, "encontramos que ambas son coherentes, por lo que se trata del lugar donde César murió. La estructura está encima del lugar donde estaba sentado", al momento de su asesinato.
El hallazgo confirma que el César fue apuñalado justo en el centro de la Curia de Pompeyo, mientras presidía una reunión del Senado.
Sitio histórico
Los restos del edificio se encuentran ubicados en el área arqueológica de Torre Argentina, una plaza de Roma que contiene cuatro templos romanos republicanos, y los restos del Teatro de Pompeyo, en pleno centro histórico de la ciudad.
"Siempre se supo por los textos que Julio César fue asesinado en la Curia de Pompeyo el 15 de marzo del 44 a.C., pero hasta ahora no se había recuperado ningún testimonio material de este hecho, tantas veces representado en la pintura y el cine", explicó Monterroso.