El nuevo primer ministro chino, Li Keqiang, tuvo una poderosa carta de presentación para llegar a la elite política de su país: estuvo seis años al mando de la provincia de Henan (1998-2004), una de las más empobrecidas del país hace dos décadas. Sin embargo, gracias a su gestión, según la cadena BBC, logró impulsar la economía de la provincia. Así, el ex viceprimer ministro chino, Lien Chan, calificó el desempeño del joven gobernador como "más allá de lo inimaginable". De acuerdo al analista del Brooking Intitutions, Richard Bush, Li Keqiang aplicó un modelo agrario competitivo y para ello modernizó la agricultura en sus técnicas y fortaleció la industria alimenticia. Fue de esta forma que la provincia fue sinónimo de conocidas marcas alimenticias, como el pato Huaying y la harina Jinyuan, entre otros productos.

Cuando abandonó el cargo de gobernador de la provincia, la empresa Huaying era una de las líderes a nivel mundial.

El desarrollo industrial trajo enormes beneficios para la provincia, ya que mantiene relaciones con 30 países, como Estados Unidos, Japón, Canadá e Italia. En 2001, Henan alcanzó un PIB de 564.500 yuanes, lo que la ubicó quinta a nivel nacional detrás de Jiangsu, Guangdong, Shandong y Zhejiang.

En materia urbanística, implementó un plan de desarrollo para Zhengdong, un distrito de la ciudad más importante de la provincia, Zhengzhou. El proyecto fue encargado al arquitecto japonés Kisho Kurokawa y ahora es la postal de su tenacidad. Además, se llevaron planes similares en otras ciudades, los cuales fueron financiados mediante una distribución de los recursos, el fomento a la instalación de industrias y el aprovechamiento de los recursos de cada zona. Según sus proyecciones para 2020, la población urbana de la provincia llegó al 50%.

Pese al éxito económico, su mandato estuvo marcado por hechos complicados: tres incendios azotaron el área en este período, dejando un saldo de un centenar de muertos, lo que le dio el apodo de  "tres incendios Li" al premier. Además, una epidemia por la propagación del VIH producto de un programa de venta de sangre cobró la vida de cientos de personas. Según defensores de salud pública consultados por The New York Times, el político estuvo más preocupado de tapar la crisis que encontrar a los responsables.

Otros casos de éxito


Tras su paso por Henan, en 2004 Li fue nombrado como líder del Partido Comunista en Liaoning, una provincia del noreste del país, donde la reestructuración de las industrias estatales había producido gran desempleo.  Equipado con US$ 8 mil millones proveniente del Banco de Desarrollo Estatal reemplazó grandes extensiones de campamentos e instaló viviendas para más de un millón de personas. Según el diario The New York Times, cuando volvió en 2007 a Beijing, el crecimiento económico en la provincia "era saludable".

Como viceprimer ministro, según da cuenta el sitio Global Security, ordenó a los gobiernos locales que  crecieran su financiamiento para proyectos de vivienda que pudieran ser costeables para la población, destacando que la construcción de 10 millones de unidades de casas fuera una tarea obligatoria en 2012. Durante una conferencia sobre viviendas a precio costeable para las clases media y baja, Li dijo que el objetivo mencionado anteriormente tiene una gran importancia para que el gobierno estabilizara las expectativas de la gente, controlara los precios de las casas, mejorara la vida de la gente e impulsara el consumo doméstico. También pidió el total cumplimiento de las leyes de seguridad alimenticia, al tiempo que ordenó que se endurecieran las fiscalizaciones de estos productos.