Javiera Enríquez Pizarro (39), media hermana de Marco Enríquez-Ominami, sufrió a las 6.30 de ayer quemaduras en su rostro y sus manos tras una fuerte explosión de gas en su departamento, ubicado en el octavo piso de Providencia 835.

En horas de la tarde, de acuerdo con un parte médico de la Clínica Indisa, donde fue trasladada, se informó que se encontraba estable y con heridas de mediana gravedad en cerca del 5% de su cuerpo.

Sin quemaduras en las vías respiratorias, Enríquez Pizarro se encontraba consciente y hoy será sometida a una cirugía plástica. Su hermano suspendió ayer todas sus actividades de campaña -tenía previsto un acto con 250 militantes PS al mediodía- y se trasladó de inmediato a la clínica a visitarla. Lo mismo hizo la madre del candidato, Manuela Gumucio; su esposa, Karen Doggenweiler, y su padre adoptivo, Carlos Ominami.

"Empezamos la mañana con informaciones más duras y ahora son más livianas. Con el parte médico estoy mucho más aliviado. Tiene quemaduras, pero va a salir bien de todo esto", dijo el diputado, visiblemente afectado.

Enríquez tiene una estrecha relación con su hermana, cuya madre, Alejandra Pizarro, se suicidó cuando ella tenía tres años. Su padre, el ex secretario general del MIR, Miguel Enríquez, murió dos años después en un enfrentamiento con la Dina (octubre de 1974).

El candidato conoció a Javiera en Inglaterra, cuando él tenía cuatro años. Ella vivía entonces con su abuelo, Edgardo Enríquez, quien estaba exiliado en ese país (ver página 7).

Estallido en el edificio

Las primeras informaciones del accidente las entregó la 19 Comisaría de Carabineros, donde se señaló por la mañana que el estallido se produjo cuando la licenciada en Arte prendió un fósforo en la cocina.

Entre sus conocidos señalaron horas después que la explosión se debió a un fallido intento de suicidio con gas. No era la primera vez. A la hermana del candidato le diagnosticaron desequilibrios afectivos hace varios años.

Ahora, de acuerdo con versiones de vecinos, Enríquez Pizarro selló con cintas adhesivas las puertas y ventanas de su departamento -el mismo en que vivía Edgardo Enríquez antes de su exilio- y abrió la llave del gas de la cocina. Una posibilidad que se baraja es que luego prendió un cigarillo, causando el estallido y un incendio.

La onda explosiva quebró las ventanas del departamento y varios vidrios cayeron sobre el conserje del edificio, que quedó con heridas leves. La explosión causó algunos destrozos desde el octavo al quinto piso del edificio, a metros de Eliodoro Yáñez.

La familia de la joven optó por no abordar las razones del accidente. Sólo se refirió al tema, de manera formal y sólo una vez, Marco Enríquez.