Cerca de $ 100 millones defraudados a varios bancos y cientos de clientes estafados dejó desde Iquique hasta Puerto Montt la banda de clonadores de tarjetas, liderada por los colombianos Alejandro y Carlos Larrota León.
Según antecedentes de la investigación, los hermanos Larrota fueron condenados en Colombia por tráfico de drogas y cumplieron una pena cercana a los cinco años en Bogotá.
Tras ser liberados, se trasladaron a Chile, donde comenzaron con la clonación de tarjetas. Incluso, cumplieron una pena por este delito y poco después de ser liberados en 2009, crearon esta red que comenzó a atacar en regiones para no ser detectados.
Al principio se creía que eran casos aislados, sin conexión, ya que algunos de ellos ocurrieron en el sector oriente y en varias ciudades de regiones.
La Fiscalía de Ñuñoa solicitó al OS-9 de Carabineros que analizara estos casos y llegó a la conclusión de que los hermanos Larrota, junto a otras nueve personas, en su mayoría colombianos, perpetraron entre junio de 2009 hasta la fecha una serie de fraudes con tarjetas. Las clonaciones las realizaban montando en la puerta de los cajeros máquinas copiadoras (conocidas como skimmers) que clonaban la tarjeta al momento de que la víctima ingresaba. En la parte superior del dispensador instalaban una microcámara que grababa la combinación secreta cuando era digitada.
Con la información falsificaban las tarjetas, las que ocupaban para comprar en grandes tiendas y girar dinero hasta que la víctima notaba el fraude y las bloqueaba. La banda fue bautizada por Carabineros como "Los North Face", ya que en todos los videos de seguridad vestían ropas de esta marca.
"Hasta ahora, hay cuatro colombianos detenidos y tres chilenos, todos tenían antecedentes por este mismo delito", dijo el fiscal jefe de Ñuñoa, Carlos Gajardo. Aún hay prófugos. Dos de ellos aún no han sido identificados.