Uno de los hijos del líder de Al Qaeda Osama Bin Laden, Saad Bin Laden, de 29 años, habría muerto este año en Pakistán, luego de un ataque de un avión norteamericano no tripulado.
Un agente estadounidense en la lucha contra el terrorismo afirmó en CNN que "creemos que está muerto, aunque en estos casos si no se dispone del ADN o de otras evidencias contundentes no se puede dar por seguro".