Metralletas bañadas en oro, Lamborghinis, leopardos y leones. Un puñado de fotografías disponibles en Twitter y Facebook reflejan la forma en la que los narcotraficantes mexicanos, sobre todo los más jóvenes, usan las redes sociales sin recato alguno, para presumir de una vida de excesos, violencia y ostentación. El Cisen, el órgano de inteligencia mexicano, recaba abundante información a través de estos perfiles abiertos a todo el mundo. Guillermo Valdés fue su director general entre 2007 y 2011: "El Chapo, El Mayo (líderes del cartel de Sinaloa) y otros capos son terriblemente discretos, pero no tanto quienes les rodean, principalmente sus hijos y sobrinos. Suben fotos de sus papás en fiestas y ahí está toda la familia. Son descuidados en ese sentido".

Serafín Zambada Ortiz, hijo de Ismael Zambada García, apodado "El Mayo", que era prófugo de la justicia y por quien el gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de US$ 5 millones, fue detenido el 20 de noviembre, en Nogales, Arizona. Su arresto, a cargo de la Oficina Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA), sacó a la luz los perfiles que tenía abiertos en redes sociales y, por tanto, su estilo de vida.

En su cuenta en Twitter, @ZambadaSerafin, puede encontrarse una fotografía de tres rifles AK-47, cromados, con colores oro y plata. En otra, miles de billetes de 500 pesos (US$ 38) aparecen apilados en voluminosos fajos. "Pesando el dinero", tituló la imagen. "El que tengas esta prepotencia y la necesidad de presumir de autos y armas obedece a la necesidad de transmitir poder. A la sociedad y a los carteles enemigos", explica el ex director del Cisen.

La actividad de los narcotraficantes en la red no se limita a la mera ostentación. A través de redes sociales y foros están encontrando una forma de expresión alternativa y una vía para expandir su negocio, de acuerdo con la investigación que está llevando a cabo la organización canadiense SecDev, en coordinación con la brasileña Igaripé. Las organizaciones criminales, durante las décadas de los 70 y los 80, mantenían un perfil público bajo, pero desatados los enfrentamientos entre ellos, en 2006, comenzaron a tener la necesidad de comunicarse. Empezaron a aparecer cadáveres colgados en puentes y 'narcomantas', sábanas donde escriben mensajes. Esa simbología fue más tarde trasladada a la red.

En ocasiones, la usan para transmitir una imagen positiva. Tras el paso en septiembre del huracán "Ingrid", en algunos pueblos de Tamaulipas, al noreste del país, aparecieron camionetas cargadas de arroz, agua, harina de maíz y latas de cerveza. El cartel del Golfo se puso a repartir víveres entre los damnificados. El video fue subido a YouTube y en redes sociales comenzaron a circular imágenes, alabando el gesto.

Antoine Nouvet, investigador de Secdev, sostiene que también están utilizando la red para reclutar miembros, lavar dinero, comunicarse con mensajes encriptados y realizar tareas de vigilancia.

Un investigador del narcotráfico sinaloense, que prefiere mantenerse en el anonimato, también cuenta que sigue en redes sociales a Jesús Alfredo Guzmán Salazar y a su hermano, Iván Archivaldo, tienen presencia en Twitter en las cuentas @alfredoguzma y @_IvanGuzman_. Ambos son hijos del primer matrimonio de Joaquín Guzmán Loera, conocido como "El Chapo", líder del cartel de Sinaloa y considerado el narcotraficante más poderoso de México. El 14 de septiembre, un día antes de la pelea en Las Vegas contra Floyd May-weather, su hijo Iván subió una foto del boxeador Canelo Alvarez montando a caballo. Escribió: "3 millones apostados a él chavalón".

Una foto subida a internet muestra un grupo de 10 varones jóvenes y sonrientes. Se reconoce a los hijos de "El mayo" Zambada. La imagen fue publicada en Twitter el 24 de agosto, pero se nota que es de años atrás. En el texto, Iván Guzmán, un presunto hijo del capo del cartel de Sinaloa, escribe con tono nostálgico: "Cuantos ya se nos fueron carnal @alfredoguzma cuantos nos quedan @cheyooeliseo @ismaelimperial @ZambadaSerafin". Cada vez quedan menos.