Su teléfono no para de sonar. Gabriel Osorio (31), director de Historia de un oso, de pronto se convirtió en el segundo realizador chileno en llegar a los premios Oscar. "Es una emoción tremenda, no se pueden imaginar lo felices que estamos todos acá", cuenta desde la casa en que el equipo de la productora Punkrobot se reunió para seguir, vía streaming, las nominaciones al premio más importante de la industria del cine. "Es un paso tremendo para la animación chilena y es muy gratificante saber que vamos a representar a Chile allá en Los Angeles", agrega.

El corto cuenta la historia de un viejo oso que todos los días monta un espectáculo callejero de marionetas de hojalata. Los transeúntes pueden ver, en un teatro miniatura, el cuento de un oso que fue separado de su familia al ser capturado por un circo. "La historia está inspirada en el exilio de mi abuelo", dice el director, y aclara que el cortometraje no es acerca de la vida de su abuelo Leopoldo Osorio -quien fue encarcelado en 1973 y dos años después se exilió en Inglaterra-, sino que más bien trata de la marca que su ausencia dejó en la familia.

Desde su debut en 2014 Historia de un oso ha ganado en más de 50 festivales del mundo, entre ellos cuatro Oscar qualifying -también conocidos como de clase A-, lo que le abrió el camino para postular al premio más importante de la industria del cine. Antes de Osorio solo un director chileno había sido nominado, Pablo Larraín con su filme No en la categoría de Película Extranjera. "Cuando partí con este proyecto nunca dije 'voy hacer un corto que llegue a los Oscar', esa nunca fue mi inspiración. Yo simplemente quería contar una historia personal y estoy súper contento de que la gente haya conectado y haya logrado llegar tan lejos", dice el director.

El corto de la productora Punkrobot, realizado con apoyo del Fondo Audiovisual del Consejo de la Cultura y de la Universidad de las Américas, compite contra Prologue (Reino Unido), We can't live without cosmos (Rusia), World of tomorrow (EEUU) y Sanjay's Super Team (EEUU). Este último es producción de Pixar y es el que Osorio ve como su mayor competencia: "En cuanto a posibilidades, está difícil, porque competimos con producciones que tienen 20 veces nuestro presupuesto. Pero ya estando nominados nos sentimos felices".

La ceremonia de los Oscar es el 28 de febrero en Los Angeles.