Clinton tendrá que trabajar con los demócratas del Congreso, cuyas políticas son más cercanas a Sanders. Hillary obtendrá lo que quiere: la palanca formal de poder. Pero Bernie ha adquirido algo más poderoso: la administración del movimiento progresista y del Partido Demócrata.
bEl martes iba a ser un día de conteo y cálculo electoral, y así fue para algunos. Para la mayoría de nosotros, fue el día en que el movimiento feminista, que ha rearmado la cultura americana logró agrietar el techo más alto y duro de todos.
bClinton mostró de nuevo la semana pasada que entiende lo que debe ser la carrera presidencial: un concurso de ideas y condiciones para liderar. Una campaña así podría inspirar a millones de jóvenes a mantener su compromiso tras la elección, lo que sería otro notable logro.