Los hombres que busquen llegar al altar no deberán ostentar de bienes materiales. Una investigación de varias universidades de EE.UU. determinó que los lujos pueden encandilar a una mujer en un primer encuentro, pero este efecto rápidamente se desvanece.

El estudio analizó a cerca de 1.000 individuos para saber si estos artículos aumentan el deseo en el sexo opuesto. Corroboraron que exhibir, por ejemplo, un Porshe (en la foto) en la primera cita, es efectivo para favorecer un encuentro sexual, pero no garantiza que la relación vaya más allá.

El trabajo, titulado Pavos Reales, Porsches y Thorstein Vebles: el consumo ostentoso como un sistema de señalización sexual, determinó que bienes ostentosos, como un gran auto, cumplen la misma función para los hombres que las plumas de los pavos reales. Según el estudio, las mujeres encontraron a los hombres con un producto de lujo más deseables, pero no fueron los preferidos para una relación seria, porque entendieron que la exhibición sólo buscan sexo.