En el Hospital Clínico de Magallanes permanece internada Carola Barría Guerrero, la mujer de 33 años que sufrió la pérdida total de la vista luego de que la madrugada del lunes su ex pareja, Juan Alejandro Ruiz Varas (39), le sacó los ojos con las manos después de cortarle los párpados.
El fiscal a cargo de la investigación, Oliver Rammsy, informó ayer que el homicida, quien fue abatido por Carabineros el lunes en los alrededores de la ciudad, registraba en su prontuario una condena por violación. "El 2008 fue condenado por una violación ocurrida en Porvenir en 2006, pena que cumplió durante cinco años bajo libertad vigilada".
Según detalló el fiscal, la ola de violencia comenzó el domingo en la noche. Primero, Ruiz, quien trabajaba como chofer, secuestró a Carola Barría junto al hijo de ambos para llevarlos a la casa de Mario Wolf Blanco (33), a quien mató de un disparo en la cabeza. El motivo, indicó el fiscal, "serían celos, porque ella relató que había rumores de que el recién nacido era de Wolf".
Luego, se trasladó unas cuadras en un auto BMW rojo hasta la casa de su amigo Claudio Sandoval Antilef (39). Este último recibió un impacto de bala en el cuello y está en la UCI del recinto asistencial de Punta Arenas con daño neurológico y riesgo de quedar parapléjico.
Posteriormente, indicó el fiscal "(La madrugada del lunes) le produjo lesiones en ambos ojos a su ex pareja". La mujer fue encontrada cerca de las 8.00 cerca del hospital con su hijo en brazos. En el recinto, se constató la gravedad del ataque. "Es una lesión irrecuperable, ella está estable médicamente y será tratada con una terapia sicológica", sostuvo el director del hospital, Mario Mayans.
El homicida se mantuvo prófugo hasta que la tarde del lunes fue cercado por Carabineros y murió tras recibir dos impactos de bala.
La directora del Sernam en Magallanes, María Teresa Castañón, informó que "no tenemos registro de denuncias de violencia intrafamiliar por parte de Carola".