Los médicos británicos que tratan a Malala Yusafzai, la escolar paquistaní gravemente herida por los talibanes por su defensa de la educación femenina, informaron ayer que la joven de 15 años pudo levantarse por primera vez sin ayuda y comunicarse por escrito, aunque todavía presenta signos de infección. "Está claro que Malala no está todavía fuera de peligro", declaró el doctor Dave Rosser, director médico del hospital público Queen Elizabeth en Birmingham. Malala resultó herida gravemente el 9 de octubre cuando regresaba a su casa de la escuela en el valle Swat, noroeste de Pakistán. Los talibanes dijeron que la habían atacado porque promovía "el pensamiento occidental" y criticaba al grupo miliciano. La joven, que escribía un blog para el servicio en urdu de la BBC en el que detallaba los abusos de los talibanes, ya recibió 2.300 cartas de apoyo.