Una nueva máquina utiliza inteligencia artificial para componer música clásica, aprendiendo igual como si fuera un ser vivo y refinando cada vez más sus composiciones. El invento, creado por la Universidad de Málaga en España, compone música clásica que transmite las mismas emociones que las piezas creadas por humanos. Iamus cuenta con un cluster de supercomputación de 1.620 procesadores y con una memoria de 6.752 gigabytes. Los científicos, junto con grandes exponentes de la música, crearon algoritmos con todos los parámetros necesarios para realizar una pieza musical, desde las notas hasta los distintos instrumentos, para que Iamus pueda componer música y evolucionar en su aprendizaje. En la actualidad, la máquina crea música en tiempo real y 20.000 de sus obras ya están en un sitio llamado Melomics, un proyecto de creación y comercialización musical.