ERA 2003 y Antonio Treviño, quien para entonces ya llevaba más de 20 años trabajando en la industria de la tecnología en México, decidió registrar una marca para un nuevo negocio dedicado a la creación de programas de telefonía, tal como los que se utilizan en call centers alrededor de todo el mundo. El nombre de esa empresa hoy nos suena muy familiar, pero no necesariamente gracias a la inventiva de Treviño: iFone, combinación de "internet" y "teléfono" -las dos tecnologías que hacían posible sus servicios-, tiene una pronunciación idéntica a la del teléfono de Apple presentado cuatro años más tarde.
Treviño, quien continúa desempeñándose como director general de iFone S.A.de C.V., ha mantenido desde 2009 -un año después de que el exitoso equipo debutara en México- una incansable batalla legal contra el gigante tecnológico tras que este pidiera la nulidad de su marca al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI). ¿El principal argumento de Apple? El nombre es demasiado parecido al de su exitoso producto. "Nosotros no fuimos los que demandamos a Apple, ellos fueron los que llegaron con toda la caballería para quitarnos nuestra marca", señaló Treviño en una entrevista con CNN durante el año pasado. "Nos dedicamos a vender soluciones que se basan en enviar voz por internet: creo que era un nombre que le quedaba bastante bien a nuestra firma", comentó en esa oportunidad.
A lo largo de su historia y especialmente durante el último tiempo, el gigante de Cupertino se ha destacado por buscar el máximo control sobre sus marcas alrededor del mundo. En julio de 2012, la compañía pagó 60 millones de dólares a la compañía hongkonesa Proview para poder utilizar la marca "iPad" en el mercado chino, previamente registrada por ellos. En Brasil, una empresa llamada Gradiente Electrónica patentó el nombre iPhone en 2000, seis años antes que Apple lo hiciera en EE.UU. Al igual que en el caso de iFone, la compañía exigió los derechos de la marca bajo la legislación brasileña, la cual denegó la petición indicando que no poseían los derechos exclusivos sobre ella. Actualmente, Gradiente Electrónica comercializa un teléfono Android bajo la marca, aunque de todas maneras, estos eventos no han afectado la venta de los productos de Apple en el país.
Hace algunos días, iFone venció a Apple en México. Luego que el IMPI le informara al gigante fundado por Steve Jobs que el nombre ya estaba registrado, la empresa de EE.UU. apeló a la Corte Suprema de México, pero el tribunal dictaminó que la compañía de Treviño es dueña de la marca en ese país.
El contraataque
El abogado corporativo de iFone, Eduardo Gallástegui, encargado de representar a la empresa en el juicio, explicó a Tendencias que las sospechas de Apple por el uso de la marca fueron la principal motivación para establecer la demanda. "Apple asumió de manera inmediata que iFone no podía ser un negocio legítimo", cuenta.
Al igual como sucede con los dominios de internet, en muchos países se utiliza la práctica de patentar productos extranjeros para luego obtener ganancias a cambio de la cesión del nombre a la compañía que los merezca de forma legítima. De todas maneras, Gallástegui destaca que la empresa no tuvo problemas en demostrar que el derecho al nombre de iFone era verdadero. "No fue difícil probar que hemos sido una empresa legítima, formada por profesionales mexicanos de experiencia…eso no se puede negar", agregó.
El problema de esta compañía es que la coincidencia con Apple no sólo queda en el nombre. Al ser una empresa que ofrece servicios en el rubro de las telecomunicaciones, entra en conflicto con el iPhone ya que se publicita como un producto de tal tipo, lo que hace el uso de la marca "iPhone" ilegal bajo las leyes mexicanas. Esto se debe a la llamada "Clasificación Niza", nombre corto de la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de Marcas, donde cada una está organizada bajo un número de clase, en este caso el 38, perteneciente a "servicios de telecomunicaciones". Actualmente, Apple México tiene registrado el nombre "iPhone", aunque bajo las clases 9 y 28, que cubren juegos electrónicos. Según lo indicado por iFone, ya se ha notificado al IMPI sobre la infracción, la cual está siendo revisada por sus autoridades.
"En la actualidad lo que hace el iPhone es ofrecer una herramienta de telecomunicaciones sin la patente requerida para hacerlo", señala Gallástegui. "Por ahora se puede comercializar a través de los operadores, pero están usando la marca en sus sitios sin autorización", agregó.
A diferencia de casos anteriores, como el de China, hasta ahora Apple no se ha acercado a iFone en búsqueda de un acuerdo que permita obtener el uso legal de la marca. Establecieron la demanda sin consultarlo con la compañía y ahora es iFone quien busca recuperar algo de los daños por el uso de la marca, que bajo la ley mexicana, pueden alcanzar hasta un 40% de las ventas anuales del producto de Apple en el país.
En el caso de que la justicia azteca busque cifras concretas sobre las ventas del equipo en el país, es probable que la compañía estudie una alternativa más viable en forma de compensación económica. Si bien nunca buscó comenzar esta batalla, está claro que la compañía ha decidido atacar con todo de vuelta, considerando los beneficios que podrían obtener por parte de Apple.