Su vida no fue fácil. La exiliaron dos veces: de Sudáfrica y luego de Estados Unidos, su país de adopción. Perdió a su hija, de 35 años, mientras ésta daba a luz. Su esposo, uno de los líderes de los Panteras Negras, murió en 1998, también exiliado en Guinea. Y entre tantas complicaciones, hubo, sin embargo, tiempo para 51 discos, 15 películas y una serie de giras internacionales. Entre ellas, incluso una parada en Chile en el Festival de Viña del Mar de 1972.

Mujer comprometida políticamente, Miriam Makeba apoyó en aquel concierto al "gobierno revolucionario de Chile" y le dedicó el show a "Salvador Allende". Lamentablemente para su espectáculo, un público inclinado en general a derecha silbó durante todo el resto del concierto.

La cantante sudafricana Miriam Makeba entró en la órbita de las preferencias del cineasta finlandés Mika Kaurismaki ya en los años 60, cuando era un niño y todo lo que se oía de ella llegaba vía Estados Unidos, el país que acogió a Makeba en esa década. Durante años acarició la idea de hacer un documental a la primera voz que puso a Africa en el mapa musical mundial, pero proyectos de diversa índole y otros compromisos fueron dilatando la iniciativa. Finalmente, en el año 2008 todo pareció cuadrar, el plan de rodaje estaba diseñado, el itinerario definido y Makeba más dispuesta que nunca a participar en la obra. Sin embargo no pudo ser como Kaurismaki lo deseaba: en noviembre, a dos semanas de inicio del rodaje, la cantante sufrió un colapso fatal después de cantar en un concierto de apoyo al escritor italiano Roberto Saviano en Castel Volturno (Italia).

La muerte de Miriam Makeba a los 76 años, en principió tiró por la borda los planes de Kaurismaki para seguir con el proyecto adelante. A la larga, en cualquier caso, las ganas y el interés del finlandés en la cantante pudieron mucho más y su filme Mama Africa terminó estrenándose en febrero de este año en el Festival de Berlín, el mismo que acogió a Pina de Wim Wenders.

Mama Africa ha recibido una muy buena respuesta crítica desde su estreno y ahora es parte del Octavo Festival Internacional de Cine y Documental Musical de Chile In-Edit Nescafé, donde se exhibirá este sábado a las 20.30 horas en el Teatro Nescafé de las Artes.

Su director Mika Kaurismaki, hermano mayor del afamado Aki Kaurismaki (El hombre sin pasado, Le havre) vive en Salvador (Brasil) y desde allá responde sobre este filme, uno de los muchos documentales que ha hecho en su vida.

"Cuado murió en noviembre del 2008 pensamos en principio en dejarlo todo ahí. Pero pasó el tiempo y junto a productores y familiares tomamos de nuevo las riendas de la película. El concepto cambió bastante: muchas palabras de familiares y amigos a cambio de la ausencia de ella como entrevistada. Sin embargo, estamos contentos, ella merecía esta película".

¿Qué le gustó de este personaje?

Para mí ella es la primera voz de Africa y la mujer que me hizo tomar conciencia del apartheid en Sudáfrica. Además, no sólo cantaba en su lengua original (xhosa), sino que en swahili, un dialecto muy usado en otras partes de Africa. Por eso era muy popular en todo ese continente y no sólo en su país. Por eso le decían Mama Africa. Era capaz de cantar desde temas de curanderos o canciones de cuna hasta baladas de amor o con inclinaciones jazzísticas

¿No le parece curioso que justamente un documental de 1959 haya provocado la expulsión de Miriam Makeba en Sudáfrica?

Sí. Se trató de Come Back, Africa de Lionel Rogosin, que ganó el Festival de Venecia en 1959. Era una película que indagaba en la realidad del apartheid en Sudáfrica. Eso bastó para que el gobierno de ese país le revocara la visa por 30 años hasta que llegó Mandela a principios de los 90. Después en los años 60 debió salir de Estados Unidos al casarse con Stokely Carmichael, líder de los Panteras Negros. Su vida tuvo mucho sufrimiento, pero ella siempre se las arregló para mostrar una buena cara, para tratar de curar con sus canciones, para transmitir mensajes de unidad. Eso es una de las cuestiones que me fascinan de su personalidad.