El primero en adentrarse en el acertijo que constituyó la vida de Bob Marley fue Martin Scorsese. En 2008, el director quería filmar un documental similar al que hizo sobre Bob Dylan. Pero eran aguas revueltas: el cantante tuvo 11 hijos con siete mujeres, lo cual sumado a una tropa de colaboradores, amigos y allegados, le hicieron imposible dar con su verdad sobre la vida de la figura más importante del reggae.
Scorsese abandonó en 2009, superado, acusando "problemas de agenda". Lo sucedió Jonathan Demme (El silencio de los inocentes), sin embargo el hombre que filmó a Talking Heads y a Neil Young tampoco cumplió con la película para el jamaiquino. Abandonó el proyecto cuando tenía un primer corte, contrariado por la tibia respuesta del productor Steve Bing.
En ese punto entró Kevin Macdonald, la tercera opción y vencida. El director de El último rey de Escocia y Un día en septiembre (sobre los atentados en los Juegos Olímpicos de Munich y por el que ganó el Oscar al Mejor Documental) sacó adelante la tarea y estrenó Marley el 12 de febrero, en el Festival de Berlín. Lo mismo hará en diciembre en Chile: Macdonald llegará como invitado al festival In-Edit, que estrenará el documental como parte de la selección internacional del programa.
Macdonald presentará su película el 7 de diciembre en el Teatro Nescafé de las Artes y también estará en la exhibición del otro filme suyo en el certamen, Life in a day.
Películas de redención
Macdonald contó con la colaboración de Rita Marley, la única mujer que estuvo casada con el músico, y también incluye el testimonio de sus hijos, Ziggy y Cedella. Pero en sus dos horas y media de duración, la cinta rehúye tomar partido por esa voz oficial. Están sus infidelidades, el trauma de crecer como un niño mestizo en Jamaica, su frustración por no alcanzar a las audiencias negras de Estados Unidos y la doble vida de sus hijos en Inglaterra, educados en colegios católicos y criados entre los humos de una comuna rastafari.
Marley también documenta el nacimiento paralelo de la música reggae en Jamaica, con grabaciones inéditas de la primera época del músico y testimonios de colaboradores que se quedaron en el camino, como Bunny Wailer, el único fundador sobreviviente de The Wailers. Y ofrece postales inéditas sobre la estadía en Alemania de Bob Marley, mientras tiraba sus últimos manotazos contra un cáncer ya ramificado por su cuerpo.
El músico falleció en mayo de 1981, a los 36 años. Tres décadas después, Macdonald aporta con su retrato definitivo, bajo una premisa: "Hay una razón para que su rostro esté, junto al 'Che' Guevara, en todas las piezas de los estudiantes del mundo", comentó el director al diario británico The Guardian.