Al lector Mauro Véliz le interesan las noticias sobre accidentes aéreos. “No es morbosidad, sino el deseo de explicarme por qué ocurren y, en el caso del “Air Asia”, por qué desaparece un avión en pleno vuelo, lo que es más raro aun. En la sección Mundo del sábado 3 de enero, La Tercera le dedica unas pocas líneas, no más de 20, y una fotografía sin lectura explicativa como información de continuidad de este accidente aéreo”. El lector lamenta los textos tan escuetos y subraya un supuesto error de redacción. Dice: “otra vez el famoso ‘de que’. En el texto se lee que ‘las autoridades indonesias informaron ayer de que se han recuperado 30 cuerpos’. Mal ¿cierto?”.
No, don Mauro, bien. La construcción preposicional “de que” es -en este caso- acertada. El “Vademécum del Español Urgente”, de la agencia EFE, indica que el verbo “informar” requiere el “de que”, porque siempre se informa “de algo” o “sobre algo” a alguien. El Libro de Estilo del diario español “El País” sostiene que la forma correcta es informar “de que” y cita un ejemplo: “le informó de que vendría”. También el reputado “Diccionario de Dudas” del filólogo Manuel Seco, sostiene: “informar a alguien de algo”. Por tanto: escribamos “informar de que”.
Con muchos verbos -aunque no con todos- sirve poner la frase que se va a decir en forma interrogativa. Si la pregunta exige la preposición “de”, la frase expositiva también la debe llevar. Pregunta: “¿de qué estoy seguro?”. Respuesta: “estoy seguro de que ustedes prestarán atención”.
En cuanto a la fotografía que menciona el lector Véliz, ésta aporta muy poco o nada al contexto informativo. No ofrece explicación ni procedencia. El texto tampoco revela qué ocurre con unos ataúdes blancos que se ven en la fotografía. Sólo se percibe una insignia tricolor en la cola de un avión, que no es la bandera de Indonesia, que sólo tiene dos franjas: la superior es roja y la inferior, blanca. La imagen objetada no es información sino tan sólo un recurso de diseño.
CON LA CRUZ Y LA ESPADA
En una extensa nota sobre el aborto terapéutico publicada en La Tercera el 7 de enero, los parlamentarios Guido Girardi y Marco Antonio Núñez, ambos del PPD, sostienen que la ex ministra Helia Molina “debe liderar la cruzada del PPD como coordinadora de políticas de derechos reproductivos de la mujer”. Al lector penquista Carlos Gacitúa no le queda claro si el término “cruzada” debe atribuirse a los parlamentarios o al redactor de la nota, “pero, tratándose de abortos, el empleo de ‘cruzada’ me parece un chiste. ¿Se imagina a la ex ministra, espada en alto, en una romería por el aborto?”.
El término “cruzada” deriva de la cruz de tela que los nobles y la tropa llevaban en el pecho en la Edad Media, cuando marchaban para reconquistar Jerusalén, capturada por el islam en 1076. El Papa concedía indulgencias a quienes participaban en dichas campañas. El diccionario de la Real Academia Española, RAE, dice: “Cruzada. Expedición militar contra los infieles, especialmente para recuperar los Santos Lugares”. Y, aunque el vocablo “cruzada” se empleó en el diario con sentido figurado, habría sido más preciso decir que la ex ministra “debe liderar la campaña del PPD...”.
Ricardo Hepp
Representante del lector