El informe de los 13 expertos, convocados por el Presidente para mejorar el actual sistema de Salud, propone radicales cambios al sector. El principal: crear un plan mínimo de Salud garantizado, que ofrezca los mismos beneficios y precio para todas las personas, coticen en el sistema público o privado.

Se estima que el costo de este plan debería ser cercano a una UF mensual, es decir, $ 21.438,9 por persona (valor de hoy). La forma de costearlo sería a través de un Fondo de Compensación de Riesgos financiado con las cotizaciones de Salud, más los subsidios que puede entregar el Estado, a través de un per cápita.

Este modelo de financiamiento supone poner término al giro de las isapres y Fonasa, tal como actualmente están concebidos, creando una figura nueva: las Entidades de Seguridad Social en Salud (ESSS).

Según explicó Héctor Sánchez, del Instituto Salud y Futuro y uno de los expertos, se terminaría "el sistema isapre tal como se le conoce, como seguro individual con prima ajustada por riesgo y cuyos precios se fijan con tabla de riesgo", y se crearían "las ESSS que tienen que regirse por los siguientes principios: ser universales, no seleccionar el ingreso, no existirían carencias ni preexistencias, habría libre movilidad y, en definitiva, habría un plan único garantizado y un precio único para cada persona".

Este mecanismo, incluso, abre la puerta para que otros actores participen en el ofrecimiento de este plan, como las empresas que actualmente ofrecen los seguros de salud complementarios.

Si bien este modelo no contó con la unanimidad de los expertos, fue la propuesta de la mayoría (ocho votos de 13). El documento fue entregado ayer al Presidente Piñera.

La segunda propuesta, la de la minoría, también propone la creación de un plan mínimo de Salud, pero financiado de manera diferente: no se socializa la cotización de los trabajadores, sino que seguiría siendo individual y, en caso, que no les alcance, el Estado subsidiaría y la persona eligiría la institución de salud.

Otro de los cambios que se proponen es el cambio al sistema de licencias médicas. Se plantea que se cree un seguro por incapacidad laboral, el cual debería ser financiado por el trabajador (a través de un punto porcentual de su cotización) y por el empleador, el cual tendría que hacer un aporte similar. Además, se señala que se debe crear una corporación a cargo de la administración de las licencias, así como una comisión técnica para fijar tope de días de reposo por patología.

El coordinador del grupo de expertos, Juan Pablo Illanes, indicó que "todas estas medidas deben ser implementadas de manera conjunta, porque la separación de ellas podría provocar efectos contrarios a los que se buscan". Agregó que "por más difícil que parezca esta reforma, es el momento de meter mano".