Cuando faltan horas para el fin de la regata VTR Norte, una de las competencias náuticas más importante del verano, los clubes de yates están a plena capacidad. El interés por la actividad ha gatillado también que durante el año pasado algunos de los principales clubes del país registraran una fuerte alza en la cantidad de inscripciones, que llegó en hasta un 50%.
Así por ejemplo, el club de yates de Valdivia creció en un 50% su número de socios respecto de 2009. "El 2009 se inscribieron nueve personas, pero el 2010 lo hicieron 20, fue un gran aumento", afirmó Jorge Bravo gerente del club valdiviano.
Mientras que en la asociación de Antofagasta, en tanto, "ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos cinco años de un 20% cada año", contó el gerente, Cristian Muñoz.
Para Bravo el aumento se explica a que "la gente tiene más recursos económicos y se compran muchos botes en Valdivia porque es una ciudad con más de 200 km de ríos navegables", dijo.
Luis Emilio Aldunate, gerente de club de yates La Herradura, coincide en que el fenómeno se debe a "una mejora en la situación económica de los chilenos".
En el club, ubicado en Coquimbo, durante el 2009 ingresaron nueve nuevos socios y diez el 2010, registrando un aumento de 10%.
Otras actividades
La práctica recreativa de los deportes náuticos también se ha consolidado en el norte. El club de Yates de Antofagasta, es el más grande de ese zona del país, cuenta con 380 socios. Los nuevos miembros han aumentado a un ritmo del 20% anual en los últimos cinco años.
Una de las curiosidades de algunos clubes es que no exigen tener embarcaciones para pertenecer a ellos. Un miembro, por ejemplo, puede dedicarse a hacer cursos de buceo y navegación.
En el central Yacht Club de Chile, ubicado en Viña del Mar, se ha incrementado en un 17% el número de socios. Según Jorge Espinoza, gerente del recinto, esto se debe a la amplia difusión que han tenido los deportes náuticos durante los últimos años.
Uno de los socios más recientes de este club es Ramón Maturana, quien afirma que lleva más de 40 años navegando y ha pasado por varios clubes.
"Entré en diciembre a Yacht Club porque tiene muy buena ubicación; sin duda es el mejor club en que he estado", relató. Maturana es dueño de un yate de lujo marca Benetton y mañana mismo irá a navegar.