Hace cerca de un año que circulaba la versión de que el fiscal metropolitano Sur, Alejandro Peña Ceballos, abandonaría el Ministerio Público para irse a prestar servicios al gobierno en temas de seguridad. Por ley, en octubre próximo debía dejar la jefatura que asumió durante ocho años. Según sus cercanos, pretendía adelantarse y así lo hizo.

Ayer en la mañana, luego de que se filtrara desde el Ministerio del Interior la información de que renunciaría a su cargo, Peña presentó formalmente su dimisión ante el fiscal nacional, Sabas Chahuán, quien la aceptó en forma inmediata en una breve reunión que sostuvieron en su oficina.

Minutos después, el Ministerio Público divulgó un comunicado, en el que oficializó la renuncia. "A partir del 11 de abril dejará su cargo para incorporarse a un equipo técnico dentro del Ministerio del Interior".

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de visita en la Región de Tarapacá, declinó confirmar la incorporación de Peña.

Sin embargo, fuentes de gobierno señalaron que el fiscal encabezará una división de análisis de delitos de alta complejidad y que, como primera tarea, el propio Hinzpeter le impuso diseñar el plan de intervención en la La Legua Emergencia, comuna de San Joaquín.

Se informó que el fiscal Peña participará directamente en esta planificación, inspirada en el control del narcotráfico y el crimen organizado en las favelas de Río de Janeiro, Brasil.

La semana pasada, el párroco de La Legua, Gerardo Ouisse, envió una carta al jefe de gabinete, en la que denunció que sus habitantes vivían "prisioneros de la dictadura de los narcos". Tras las declaraciones del religioso, el gobierno se comprometió a realizar una nueva intervención a esta población. Durante los últimos años, Peña efectuó varios operativos para desarticular a grupos narcos de La Legua. Una de estas bandas era la denominada "Los Cara de Pelota".

Casos de alto impacto

Durante los últimos años, Alejandro Peña y su equipo de fiscales han tramitado investigaciones complejas, básicamente, ligadas al narcotráfico y bandas organizadas. Estuvo a cargo de la desarticulación de bandas de traficantes de la zona sur de Santiago, como "Los Cavieres" y "Los Gaete".

En junio del año pasado se hizo cargo de la indagatoria del llamado "caso bombas" y también asumió la indagatoria en contra del ciudadano paquistaní Mohamed Saif Ur Rehman Khan, quien fue detenido al interior de la embajada de Estados Unidos en Santiago, con trazas de explosivos en sus pertenencias, en mayo de 2010.

Además, en diciembre se hizo cargo de la investigación por el incendio en la cárcel de San Miguel, donde murieron 81 reos.

Tanto en las causas por narcotráfico como por delitos terroristas, el Ministerio del Interior ha sido parte querellante en la mayoría de las investigaciones encabezadas por el fiscal.

Su última designación: investigar presuntas irregularidades cometidas por el director de Gendarmería, el abogado Luis Masferrer, en la recepción de las obras de mejoramiento de las redes seca y húmeda contra incendios de la cárcel de San Miguel. Las obras, se descubrió, no se realizaron.

En horas de la tarde, el fiscal Alejandro Peña convocó a un punto de prensa, donde explicó que "ante el inminente vencimiento del plazo constitucional y a fin de facilitar una renovación de las autoridades en esta región, hemos decidido aceptar nuevos proyectos laborales, nuevos desafíos", sin confirmar su incorporación al gobierno.

Como fiscal regional metropolitano Sur interino fue designado el fiscal Héctor Barros, hasta que el cargo sea concursado.