La invasión empezó hace 15 años y aún continúa. Invader es un artista de París que basa su actividad en intervenciones públicas anónimas, inspiradas en la estética de Space Invaders, un célebre videojuego arcade, que surgió en 1978 y se hizo popular a principio de la década de 1980. Sus creaciones se plasman en pequeños lienzos, realizados con placas de mosaico que representan gráficamente y con un estilo pixelado a los alienígenas que hicieron famoso este videojuego en todo el mundo.
"Space Invaders es el símbolo de una era y representa el nacimiento de la tecnología moderna, videojuegos, ordenadores, internet, telefonía móvil, hackers y virus. Space Invaders es una buena definición de lo que hago… invadir espacios", explica el artista.
Invader, que nació en 1969, mantiene en gran secreto su identidad, ya que sus acciones públicas, en su mayoría, no son autorizadas y el artista, fiel a la tradición de grafiteros tan famososo como Banksy (conocido por sus obras estilo stencil y antigubernamentales), las realizas aprovechando las horas nocturnas. Su trabajo se basa principalmente en identificar un lugar ideal y normalmente no de fácil acceso para emplazar sus esculturas. Luego las coloca permanentemente en el paisaje urbano con el auxilio de una escalera, ya que casi siempre están a unos 3 metros del suelo, fijadas con mortero a presa rápida para garantizar su permanencia.
Las obras de Invader están ya repartidas por medio mundo. Entre las más de 50 ciudades elegidas por el artista se encuentran también Bilbao con 40 intervenciones y Barcelona con 17.
Líder a seguir
A raíz de las gestas de Invader ya han aparecido sus epígonos: colectivos surgidos en muchos países, que continúan su actividad. Entre éstos destaca Barcelona Invaders, que se encarga de catalogar las intervenciones públicas originales de Invader, su estado y su conservación, ya que a menudo las piezas son removidas. El colectivo también promueve la realización de nuevas obras, una iniciativa que el artista no obstaculiza, pero que tampoco apoya abiertamente. De hecho, Invader ha editado libros y mapas que recopilan sus acciones en cada país, de forma que puedan ser disfrutadas como unos itinerarios de arte en el espacio público.
De todas maneras, su trabajo no se limita a las obras públicas y tiene cabida también en los tradicionales espacios artísticos, como demuestra la reciente exposición en la Galería Le Feuvre de París. Un video titulado "In Bed with Invader" (En cama con Invader) ha sido realizado precisamente en ocasión de esta muestra individual y relata en 13 minutos una noche con el artista desde su estudio, donde crea sus obras, hasta la calle, donde las coloca mientras intenta evitar encontronazos con la policía.
Su trabajo más reciente se inspira en el estilo del mosaico, que el artista define "su período RubikCubist", ya que las obras son grandes piezas escultóricas, basadas en los cubos de Rubik, otro ícono de los 80, que bien se adapta a su estilo. En este caso, las piezas, casi siempre de gran tamaño, recrean a través de la orientación controlada de los elementos coloreados unas imágenes fieles a la estética pixelada de los videojuegos. "Es un objeto fascinante, simple y complejo al mismo tiempo. ¿Sabes que el cubo de Rubik permite más de 43 millones de millones de posibles combinaciones? Yo lo utilizo de la misma forma que un artista tradicional usa la pintura", asegura Invader.
Anónimo, pero lejos de ser un desconocido, el artista ya goza de reconocimiento internacional y ha sido invitado a exponer en museos y centros de arte de diversos países. Invader, que está representado por Lazarides Gallery de Londres (además de Le Feuvre de París), está ahora de gira por los Estados Unidos. Para anunciar su inminente exposición en la galería Jonathan Levine de Nueva York, el pasado mes de agosto colocó unas obras en la ciudad de Miami y no descarta una nueva oleada de acciones en España.