Corría el año 1986, la reina Isabel II acababa de cumplir 60 años y a la primera ministra británica, Margaret Thatcher -seis meses mayor que la monarca-, le quedaba menos de un año para terminar su segundo mandato. Según dio a conocer ayer el semanario The Sunday Times, la relación entre ambas no era de las mejores y la tensión reinaba entre el Palacio de Buckingham y el 10 de Downing Street.

El conflicto se gatilló por la presión que ejercieron en julio de ese año los países de la Commonwealth -que reúne a Reino Unido y las ex colonias británicas- para que el gobierno de Thatcher impusiera sanciones económicas a Sudáfrica por su política del "apartheid". La reina, una férrea defensora de la Mancomunidad, se oponía tajantemente a esa posibilidad.

De acuerdo al periódico, no era sólo "el asunto sudafricano lo que le molestaba a Isabel II, sino que también le disgustaba el thatcherismo en general. La monarca percibía al gobierno de la 'Dama de Hierro' como 'arrogante' y 'descuidado'". Tal revelación la dio a conocer el secretario de prensa de la reina, el escocés Michael Sinclair MacAuslan Shea, a un periodista del mencionado diario en ese entonces. En un artículo publicado el 20 de julio de 1986 se señalaba también que Isabel II consideraba que el estilo de Thatcher era a menudo "confrontacional y divisorio socialmente". En Downing Street, en tanto, se afirmaba que Thatcher estaba "afligida porque la gente creyera que había molestado a la reina, a quien ella respetaba mucho", señaló en ese entonces una persona cercana a la jefa de gobierno.

Estas revelaciones se dan en momentos que Isabel II se encuentra en las celebraciones por el Jubileo de Diamantes, que conmemoran sus 60 años en el trono. Por este motivo, la BBC realizó un documental con una serie de entrevistas a la familia real, entre las que destaca la realizada al príncipe Andrés y su hija, la princesa Eugenia, quienes señalan que la reina pasa más tiempo recolectando frambuesas con sus nietos y los miembros más jóvenes de su familia, a quienes suele llevarlos de paseo a caballo. Pasó de ser una mujer "rígida y formal con sus propios hijos, a relajarse y disfrutar más de las pequeñas cosas", dijo Andrés. "Mamá era la palabra que usábamos para hablar con ella, pero si queríamos algo en particular teníamos que decirle Su Majestad", añadió. El duque de York dijo que cuando era joven, en los años 6 sus padres solían dividirse las tareas familiares. "A mi madre la veíamos por las tardes y por la noche, para el momento del baño, mientras que mi padre nos cuidaba el resto del día", comentó.

Por su parte, la princesa Ana admitió que crecer dentro de la familia real fue como criarse dentro del "establishment". Según Ana, Isabel II "se ablandó" porque tuvo que acostumbrarse a la forma "más relajada" de crianza de sus nietos.