Israel tendrá una nueva barrera de seguridad: esta vez en la frontera sur con Jordania, anunció ayer el primer ministro Benjamin Netanyahu. La nueva barrera va a sumarse a la de 230 kilómetros construida en la frontera con Egipto y a la de algunas decenas de kilómetros en el Golan para obstaculizar a los grupos armados en Siria. Eso aparte de las vallas o muros en Cisjordania y la Franja de Gaza.

La necesidad de la nueva barrera está ligada a la construcción en Timna (30 kilómetros al norte de Eilat) de un aeropuerto. La construcción se debe no sólo a las necesidades turísticas inmediatas de Eilat sino también a consideraciones de carácter estratégico: durante la pasada guerra de Gaza, en 2014, Hamas logró amenazar las actividades del aeropuerto Ben Gurion, de Tel Aviv.

El anuncio de Netanyahu coincidió con la interceptación por parte de la Armada israelí de la “Freedom Flotilla” pro palestina, integrada por cuatro embarcaciones que planeaban llegar hasta la franja de Gaza pese al bloqueo impuesto por Israel. Un barco pesquero, Marianne, fue arrastrado al puerto israelí de Ashdod. Los otros tres regresaron al mar de Creta.